martes, 7 de octubre de 2008

Los Concejales del PSOE piden al alcalde que actúe de forma urgente en la Muralla

FERNANDO G. MURIEL
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Arévalo ha reclamado el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento, compuesto por los diez concejales del Partido Popular que actúe con urgencia en la Muralla de la ciudad, en la zona situada en el entorno del río Arevalillo, ante el evidente riesgo que existe de desprendimientos y corrimientos de tierras.
Las intervenciones solicitadas por el PSOE van desde la adopción de medidas de seguridad en los trabajos de restauración de la muralla, con el fin de garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y evitar cualquier desgracia, hasta la apertura de un expediente para determinar si ha podido existir alguna negligencia en tres fases de las obras contratadas.
Según los concejales socialistas, el estado actual de la Muralla apunta a ruina inminente, dado el continuo agravamiento que se observa en la misma, pues en algunos sitios se ha hundido más de un metro y medio; se ha desplazado horizontal en alguna zona más de 80 centímetros; ha aumentado el tamaño de las grietas, inclinación y retorcimiento del muro de hormigón, y ha habido desprendimientos parciales de piedras de parte de la misma.
También han recordado que el Consistorio arevalense ha invertido en los tramos de la Muralla, junto al río Arevalillo, cifras económicas elevadas, dado que se adjudicaron las obras de las tres fases por una cifra que superó los 500.000 euros, contratando a unos técnicos y a una empresa constructora la ejecución de esta obra. Sin embargo, dada la situación de ésta, cabe deducir que se han podido producir incumplimientos del contrato, ocasionando daños y perjuicios que deberán ser remediados.
Al respecto, el Grupo Socialista considera que, para defender los intereses del Ayuntamiento de Arévalo, el Gobierno municipal del PP está obligado a exigir, a quien corresponda, las responsabilidades económicas pertinentes, de acuerdo con el periodo de garantía que cualquier obra debe tener.
Desde su punto de vista, sería inadmisible que los errores que hayan podido cometer terceras personas conlleven algún tipo de coste para las arcas municipales, pues serían los ciudadanos de Arévalo quienes al final, a través de su Ayuntamiento, correrían con los gastos de dichos errores.

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