FERNANDO G. MURIELEl grupo de teatro "Caricato" de Torrejón de Velasco cierra el concurso del XII Certamen de Teatro "Ciudad de Arévalo" con la representación del drama de Albert Camus, "Calígula". Una obra dirigida por Eduardo Gutiérrez quien a la vez interpreta el personaje del emperador Calígula.
Tras la puesta en marcha del Taller de Teatro de Torrejón de Velasco, y después de haber representado "Entremeses de los Álvarez Quintero" por algunos pueblos de la Comunidad de Madrid, se inicia una nueva etapa con la formación del grupo "Caricato". No es un punto y aparte ni una ruptura. Es, simplemente, una apertura de posibilidades.
Personas de todo tipo se reunen para poner en marcha los más diversos proyectos teatrales. Nuestra intención es sondear en todas las formas interpretativas posibles, desde la comedia al drama más profundo. Al mismo tiempo pretende llevar el teatro al público más cercano, y, si es posible, fomentar su participación.
El Grupo camina hacia una composición heterogénea y sin límites de procedencia, contando en la actualidad con componentes de Torrejón de Velasco, Madrid y Toledo.
Calígula
Tal vez, para muchos estudiosos, es la obra que más íntimamente ligada está al primer periodo de la trayectoria intelectual de Camus, que podríamos llamar etapa del absurdo, cuya base filosófica se encuentra en El mito de Sísifo. En ella podemos ver un hombre enfermo física y moralmente, que nos retrae a la tuberculosis que afectó al autor.
La lucha por el poder, los intereses sociales y políticos y la búsqueda de un ideal que rompe toda posibilidad de convivencia con el mundo establecido. Cayo César, conocido como Calígula, apoyado en su poder, se enfrenta a la humanidad en una suerte de locura que desencadena en su propia destrucción. Pero nos queda una duda: ¿con la desaparición del emperador desaparecen también sus ideales? Una obra que no deja de ser actual al tratar el tema del poder, el deseo de convertirse en dioses y el enfrentamiento con lo establecido.
La lucha por el poder, los intereses sociales y políticos y la búsqueda de un ideal que rompe toda posibilidad de convivencia con el mundo establecido. Cayo César, conocido como Calígula, apoyado en su poder, se enfrenta a la humanidad en una suerte de locura que desencadena en su propia destrucción. Pero nos queda una duda: ¿con la desaparición del emperador desaparecen también sus ideales? Una obra que no deja de ser actual al tratar el tema del poder, el deseo de convertirse en dioses y el enfrentamiento con lo establecido.
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