lunes, 17 de noviembre de 2008

EL MUP-Republicanos critica la tasa de depuración

FERNANDO G. MURIEL
El MUP-REpublicanos de Arévalo, tras la polémica que está suscitando en la ciudad la llegada a los hogares del recibo en el que aparece la nueva tasa de “Depuración” y de la inquietud suscitada, ha puesto de manifiesto que elalcalde mintió en su Bando de cuando dijo la información que ofrecía esta coalición era erróneaya que aunque el recibo del agua no se ha incrementado es porque el nuevo impuesto se ha pasado en un recibo aparte, cuyo mínimo supera los 40 euros anuales por hogar.
Consideran que esta nueva tasa fue aprobada en el Pleno del Ayuntamiento del 31 de diciembre a las 14:15 horas y publicado, "con la complicidad de la Diputación Provincial, en el Boletín Oficial de la Provincia de Ávila ese mismo día, es una trasgresión de las más elementales normas democráticas".
Para este partido esta nueva tasa supone una indecencia, "una injusticia política y moral en un contexto de crisis económica, que tiende a agravarse más, y cuando el señor Jaramillo y la señora Secretaria cobran de todos los arevalenses unos 50.000 y 46.000 euros al año mientras no pocos conciudadanos tienen dificultades para llegar a fin de mes; cuando se está despilfarrando el dinero público: la muralla, que se está cayendo, ya ha supuesto alrededor de 500.000 euros y las fiestas pasadas nos costaron más de 450.000 euros; cuando se van a hacer gastos en obras ahora innecesarias: la plaza de toros va a costar, sin garantía a fecha de hoy de tener financiación completa, unos 2.800.000 euros".
De igual forma no está estar de acuerdo con la propuesta del Grupo Municipal del PSOE de reducir los impuestos y tasas en un 10 % de forma indiscriminada. Consideran que una fiscalidad justa tiene que ser progresiva, que nosotros defendemos, y grabar más a los que más tienen y menos a los que menos tienen, con el fin de redistribuir la riqueza. Si hay que bajar los impuestos es a las clases populares no a las clases pudientes y a las entidades que no han dejado de obtener beneficios. Si se dejan de percibir esos impuestos el Ayuntamiento se podría quedar sin dinero, sin los ingresos necesarios para ofrecer servicios y ayuda a los ciudadanos.

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