FERNANDO G. MURIEL
La organización agraria ASAJA ha solicitado al vicepresidente de la Junta y consejero de Economía, Tomás Villanueva, y a la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, que se reúnan con las entidades financieras más importantes que operan en Castilla y León y les exijan revisar su política de financiación al sector agroganadero. Desde el inicio de la crisis económica, el sector primario, que no fue en ningún caso responsable de la misma, está sufriendo como ningún otro las consecuencias de la restricción del crédito, el endurecimiento de las condiciones para acceder al mismo, y los altos costes tanto en los intereses como por la obligación de contratar con la entidad productos parafinancieros.
La organización agraria ASAJA no puede aceptar esta postura del sistema financiero, que ha tenido en el sector agrario y en el medio rural una forma fácil y barata de captar ahorro, y ahora responde con un portazo a los agricultores y ganaderos que necesitan financiación para circulante o para acometer inversiones. Muchas de las inversiones que está acometiendo el sector están acogidas a ayudas oficiales para la modernización o para la incorporación de jóvenes, ayudas que se pierden si una vez aprobado el expediente por las administraciones los bancos y cajas no lo financian.
ASAJA lamenta que las cajas de ahorro, cajas rurales y bancos estén utilizando sus recursos en comprar activos del sector inmobiliario, causante de la crisis, mientras le niega al campo una financiación ordinaria sin la cual es más difícil todavía sobrevivir a una situación de bajos precios y malas cosechas. “Se le tendría que caer la cara de vergüenza a los directivos de la banca –remarca ASAJA– por endurecer el acceso al crédito a un sector que tiene los ratios más bajos de morosidad de todos los sectores productivos al pagar religiosamente todas sus deudas”. Mientras otros sectores no devuelven los préstamos y hacen que bancos y cajas se queden con activos de mala calidad, el sector agroganadero de Castilla y León hace todo tipo de sacrificios y desde la más absoluta austeridad atiende sus obligaciones, por lo que no es admisible que ahora se le pague así.
ASAJA espera que los consejeros de Economía y Agricultura se tomen en serio este problema y se reúnan con bancos y cajas “para tratar al sector agroganadero como se merece, dando la financiación precisa en condiciones normales, y no de usura”. De ello depende la supervivencia de un sector primario del que viven de forma directa miles de familias del medio rural y de forma indirecta una parte muy importante de la sociedad de Castilla y León.
La organización agraria ASAJA ha solicitado al vicepresidente de la Junta y consejero de Economía, Tomás Villanueva, y a la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, que se reúnan con las entidades financieras más importantes que operan en Castilla y León y les exijan revisar su política de financiación al sector agroganadero. Desde el inicio de la crisis económica, el sector primario, que no fue en ningún caso responsable de la misma, está sufriendo como ningún otro las consecuencias de la restricción del crédito, el endurecimiento de las condiciones para acceder al mismo, y los altos costes tanto en los intereses como por la obligación de contratar con la entidad productos parafinancieros.
La organización agraria ASAJA no puede aceptar esta postura del sistema financiero, que ha tenido en el sector agrario y en el medio rural una forma fácil y barata de captar ahorro, y ahora responde con un portazo a los agricultores y ganaderos que necesitan financiación para circulante o para acometer inversiones. Muchas de las inversiones que está acometiendo el sector están acogidas a ayudas oficiales para la modernización o para la incorporación de jóvenes, ayudas que se pierden si una vez aprobado el expediente por las administraciones los bancos y cajas no lo financian.
ASAJA lamenta que las cajas de ahorro, cajas rurales y bancos estén utilizando sus recursos en comprar activos del sector inmobiliario, causante de la crisis, mientras le niega al campo una financiación ordinaria sin la cual es más difícil todavía sobrevivir a una situación de bajos precios y malas cosechas. “Se le tendría que caer la cara de vergüenza a los directivos de la banca –remarca ASAJA– por endurecer el acceso al crédito a un sector que tiene los ratios más bajos de morosidad de todos los sectores productivos al pagar religiosamente todas sus deudas”. Mientras otros sectores no devuelven los préstamos y hacen que bancos y cajas se queden con activos de mala calidad, el sector agroganadero de Castilla y León hace todo tipo de sacrificios y desde la más absoluta austeridad atiende sus obligaciones, por lo que no es admisible que ahora se le pague así.
ASAJA espera que los consejeros de Economía y Agricultura se tomen en serio este problema y se reúnan con bancos y cajas “para tratar al sector agroganadero como se merece, dando la financiación precisa en condiciones normales, y no de usura”. De ello depende la supervivencia de un sector primario del que viven de forma directa miles de familias del medio rural y de forma indirecta una parte muy importante de la sociedad de Castilla y León.
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