jueves, 17 de septiembre de 2009

Correos pone en circulación un sello con la imagen del Castillo de Arévalo

FERNANDO G. MURIEL
El Castillo de Arévalo, quedará inmortalizado en un sello que emite Correos mañana lunes 21 de septiembre. Éste, junto al de Javier en Navarra, forman parte de una serie que esta institución, dependiente del Estado, dedica a las diversas fortalezas de España.
El sello reproduce en la viñeta una imagen de la fachada principal reproducidas en calcografía, , tiene una tirada de 320.000 hojas y su valor postal es de 2,70 euros. Lla estampación se realiza en papel estucado, engomado, mate y fosforescente, con un dentado 13 3/4 . El tamaño del sello es de 40,9 x 28,8 milímetros horizontales.
La difusiñón de la ciudad a través de este selo es la tercera que se raliza en 2009, puesto que el día cuatro de marzo, el cupón de la ONCE reflejaba una fotografía en la que aparecía el puente de Medina y el Castillo de la Ciudad, en una instantánea que ha sido tomada desde la Caminanta, con la inscripción "Puente y Castillo de Arévalo".De la misma forma aparecía también reflejados el escudo de la ciudad, así como diversos datos como la población en el último censo o la superficie del término municipal.
De igual forma la Lotería Nacional emitió para el Sorteo del 13 de junio que se realizó en nuestra ciudad uno birretes en los que aparecía una imagen de la plaza de la Villa tomada desde la fuente de los cuatro caños, situada junto a la iglesia de San Martín, y con la iglesia de Santa María de fondo.

Castillo de Arévalo
El castillo de Arévalo fue construido en el siglo XV, seguramente sobre las ruinas de uno anterior, se encuentra situado al norte de la ciudad, enclavado en una elevación, en las confluencias de los ríos Adaja y Arevalillo que le proporcionan una especie de foso natural, habiendo sobrevivido con mejor suerte que el recinto amurallado que partiendo del lateral de la torre del Homenaje y una vez rodeada toda la villa venia a terminar en el ángulo suroeste, donde todavía se puede ver el grueso muro de cal y canto revestido de sillares en la cara exterior, y donde se a añadido un garitón.
El castillo es de planta pentagonal y consta de dos cuerpos uno con forma de triangulo y otro de cuadrado. Además tiene cubos o torres de planta circular en tres de sus esquinas con apuntes de orejones, algo excepcional para la época de construcción, pues sería un elemento defensivo que pertenece a la fortificación abaluartada del siglo XVI.
En otra de las esquinas se ubica la torre del Homenaje de planta cuadrangular con exterior en semicírculo y hay tres niveles de pisos. Todo el conjunto se coronaba con un parapeto curvilíneo con troneras sobre arquillos ciegos volados.
En toda la fábrica del castillo se puede observar dos tipos diferentes de aparejo constructivo que corresponden a dos épocas de edificación: La primera es de sillería, que corresponde a la época de don Álvaro de Zúñiga; y la segunda de ladrillo, en época del reinado de Fernando el Católico. El ingreso al castillo en la actualidad se hace por una puerta que no es la original, así como tampoco la ubicación de la misma. Antiguamente se accedía a trabes de un baluarte o barbacana en la mitad de un fosa, hoy sustituido por amplia explanada, el cual se salvaba por dos puentes: el primero de ellos entre el foso y la barbacana y el segundo entre esta y la fortaleza.
La puerta de ingreso conduce al patio de armas que tras el tiempo, las restauraciones y también los usos, ha sido muy transformado, aunque hoy muestra una estructura muy similar a la de otras fortalezas de la época.
Después de muchos años de abandono con su consiguiente deterioro y ruina, entre sus muros y hasta que a finales del siglo XIX se construyera el cementerio municipal, se enterraba los cadáveres de los arevalenses. Este uso inspiró a Miguel de Unamuno para su famoso poema Corral de Muertos entre viejos muros.
Finalmente es restaurado en 1.952 por el Ministerio de Agricultura para silo de cereales, reinventándose las almenas rectas en la torre del Homenaje, en vez de colocar el parapeto curvilíneo con troneras del siglo XVI, habiéndose añadido también un garitón, en el ángulo del muro opuesto a la torre del Homenaje, que nunca existió ya que en ese punto partía antiguamente la muralla que unía la fortaleza con la ciudad. No obstante y pese a los cambios sufridos tras su restauración, el castillo de Arévalo sigue conservando su imponente imagen de fortaleza.
En la actualidad, la fortaleza es propiedad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que utiliza estas instalaciones como espacio para la celebración de reuniones de trabajo propias de este departamento ministerial.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muriel,
Ya entiendo porqué ha bajado el número de comentarios en el blog/periódico. Ahora te dedicas a filtrarlos tú (por no decir censurarlos) antes de que aparezcan... Y seguirás diciendo que eres periodista. Bueno tal vez sí, pero de los de hace 50 años

Redacción dijo...

Nota de la Redacción:

Debido a la cantidad de injurias y calumnias que aparecían en algunos de los comentarios anónimos que se realizaban en este periódico contra personas que aparecían en las informaciones, me he visto obligado en contra de mi voluntad a moderar, que no filtrar o censurar todos los comentarios dejando sin publicar todos aquellos que puedan incurrir en un delito contra el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, cuya responsabilidad judicial, que ocultándose en un anónimo, recaería sobre el propio blog.

Amigo Anónimo, la libertad de expresión, reconocida en el artículo 20 de la Constitución Española, tiene sus límites en el artículo 18 de la citada Carta Magna.

Quien quiera insultar, ocultando su identidad bajo el anonimato, no va a encontrar en este periódico un lugar para hacerlo.

No es censura, ni periodismo de hace 50 años, es periodismo actual, sujeto a la normativa por la que se rigen todos los Medios de Comunicación en un estado de Derecho.

Fernando G. Muriel
director de AREVALO INFORMACION

Anónimo dijo...

Al margen de la polémica, si es conveniente que revise usted tanto su redacción como su ortografía, buen amigo.