Se les imputan los cuatro robos en un almacén de bebidas del Polígono de Arévalo
FERNANDO G. MURIEL
Efectivos de la Guardia Civil de la comandancia de Ávila, han detenido a once personas, nueve rumanos y dos españoles, como presuntos autores de más de 30 delitos contra el patrimonio cometidos en las provincias de entre los meses de enero y julio del presente año en las provincias de Ávila, Burgos, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Soria, Toledo , Valencia y Valladolid.
A los detenidos, ocho varones y tres mujeres de entre 21 y 35 años, les imputan, además de la participación en mayor o menor grado en los robos en las naves, delitos de receptación y asociación ilícita para delinquir.
A raíz de la desarticulación de esta banda organizada se ha producido un importante descenso en el número de este tipo de delitos, por lo que es probable que sus componentes, además de los esclarecidos hayan cometido muchos delitos mas de este tipo de ilícitos.
Las investigaciones se originaron en Arévalo a partir del mes de marzo cuando se detectó un aumento del número de delitos contra el patrimonio en el polígono industrial de esta ciudad, afectando principalmente a un almacén de bebidas que fue objeto de cuatro robos con fuerza en las cosas, uno de ellos en grado de tentativa.
Estos hechos venían generando gran alarma social entre la población de la comarca de Arévalo. Por este motivo por personal de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila se reforzaron los servicios de prevención al mismo tiempo que componentes de Policía Judicial se hacían cargo de la investigación, todo ello en el marco de la denomina da Operación “TREPA” de la que conoció el Juzgado de Instrucción de Arévalo.
De las primeras investigaciones se infiere que los autores utilizan el mismo “modus operandi”: acceso al interior de las naves a través del tejado y carga de efectos bien en un vehículo de la propia nave o en uno previamente sustraído.
Al mismo tiempo se van recabando datos de hechos similares cometidos en otras provincias, constatando que los autores podrían ser un grupo de ciudadanos rumanos que, además de Castilla y León, actuarían en Castilla La Mancha y Madrid principalmente.
Tras esta primera fase de obtención se pasó a una segunda de análisis de todos estos hechos delictivos, corroborando los investigadores que se trataba de una banda organizada, dedicada a todo tipo de delitos contra el patrimonio, principalmente en naves/almacenes de bebidas, sitas en polígonos industriales.
El principal grupo de estas personas se ubica en Torrejón de Ardoz residiendo otros componentes en Madrid y localidades cercanas como Alcorcón, Leganés y Alcalá de Henares.
La utilización de diversas técnicas de investigación dio como resultado la fijación de los domicilios de los principales objetivos así como la localización de una nave en un polígono industrial de Villaverde en Madrid, en la que almacenarían los productos sustraídos hasta su posterior “colocación” en el mercado. Al frente de la misma se hallaba un ciudadano español que fue igualmente identificado.
Por ello a primeros de julio, coincidiendo con la perpetración de un robo en una nave sita en el polígono industrial de Lerma, comenzó la fase de explotación la cual se prolongó a lo largo de varios días, dando como resultado la incautación de 2.055 botellas de licores y una carretilla elevadora. La operación sigue abierta por lo que no se descartan mas detenciones.
FERNANDO G. MURIEL
Efectivos de la Guardia Civil de la comandancia de Ávila, han detenido a once personas, nueve rumanos y dos españoles, como presuntos autores de más de 30 delitos contra el patrimonio cometidos en las provincias de entre los meses de enero y julio del presente año en las provincias de Ávila, Burgos, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Soria, Toledo , Valencia y Valladolid.
A los detenidos, ocho varones y tres mujeres de entre 21 y 35 años, les imputan, además de la participación en mayor o menor grado en los robos en las naves, delitos de receptación y asociación ilícita para delinquir.A raíz de la desarticulación de esta banda organizada se ha producido un importante descenso en el número de este tipo de delitos, por lo que es probable que sus componentes, además de los esclarecidos hayan cometido muchos delitos mas de este tipo de ilícitos.
Las investigaciones se originaron en Arévalo a partir del mes de marzo cuando se detectó un aumento del número de delitos contra el patrimonio en el polígono industrial de esta ciudad, afectando principalmente a un almacén de bebidas que fue objeto de cuatro robos con fuerza en las cosas, uno de ellos en grado de tentativa.
Estos hechos venían generando gran alarma social entre la población de la comarca de Arévalo. Por este motivo por personal de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila se reforzaron los servicios de prevención al mismo tiempo que componentes de Policía Judicial se hacían cargo de la investigación, todo ello en el marco de la denomina da Operación “TREPA” de la que conoció el Juzgado de Instrucción de Arévalo.
De las primeras investigaciones se infiere que los autores utilizan el mismo “modus operandi”: acceso al interior de las naves a través del tejado y carga de efectos bien en un vehículo de la propia nave o en uno previamente sustraído.
Al mismo tiempo se van recabando datos de hechos similares cometidos en otras provincias, constatando que los autores podrían ser un grupo de ciudadanos rumanos que, además de Castilla y León, actuarían en Castilla La Mancha y Madrid principalmente.
Tras esta primera fase de obtención se pasó a una segunda de análisis de todos estos hechos delictivos, corroborando los investigadores que se trataba de una banda organizada, dedicada a todo tipo de delitos contra el patrimonio, principalmente en naves/almacenes de bebidas, sitas en polígonos industriales.
El principal grupo de estas personas se ubica en Torrejón de Ardoz residiendo otros componentes en Madrid y localidades cercanas como Alcorcón, Leganés y Alcalá de Henares.
La utilización de diversas técnicas de investigación dio como resultado la fijación de los domicilios de los principales objetivos así como la localización de una nave en un polígono industrial de Villaverde en Madrid, en la que almacenarían los productos sustraídos hasta su posterior “colocación” en el mercado. Al frente de la misma se hallaba un ciudadano español que fue igualmente identificado.
Por ello a primeros de julio, coincidiendo con la perpetración de un robo en una nave sita en el polígono industrial de Lerma, comenzó la fase de explotación la cual se prolongó a lo largo de varios días, dando como resultado la incautación de 2.055 botellas de licores y una carretilla elevadora. La operación sigue abierta por lo que no se descartan mas detenciones.
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