miércoles, 28 de octubre de 2009

Los Molinos abrirá en 2010 la casa museo en honor al escritor arevalense Julio Escobar

ROBERTO JIMEÉNEZ EFE-Valladolid
La última voluntad del escritor arevalense Julio Escobar (1901-1994), autor de una veintena de novelas de temática social y principalmente ambientadas en el medio rural, se cumplirá el próximo 2010 con la apertura en Los Molinos (Madrid) de la casa-museo que llevará su nombre.
Quince años han tenido que pasar para que el domicilio que habitó Julio Escobar en Los Molinos (Madrid), situado en la calle Concejo y donde vivió los últimos años seis años de su vida, se convierta en una casa-museo con todo su legado y se cumpla así el fin social que dispuso en su testamento como condición para la cesión del inmueble.
Las obras de rehabilitación y acondicionamiento, acogidas al "Plan E" que para el estímulo de la economía y el empleo ha puesto en marcha el Gobierno de España, cuentan con un presupuesto algo inferior a 250.000 euros, lo que ha permitido desbloquear una situación que llevaba paralizada cerca de tres lustros.
El nuevo espacio público, a disposición de los vecinos molineros según dictó en su testamento el autor de ensayos como "Azulejos españoles" (1947) y "Andar y ver" (1950), incluirá una sala de exposiciones y una biblioteca con las cartas, libros, cuadros, objetos personales y otros documentos del escritor nacido en 1901 en la estrecha y céntrica calle Zapateros de Arévalo.
Así lo ha explicado a Efe Francisco Javier Alonso, alcalde de la localidad serrana de Los Molinos, donde Julio Escobar instaló su residencia en 1988 después de vivir en Madrid cerca de sesenta años, adonde había llegado en los años veinte procedente de su Arévalo natal, ciudad ésta donde ambientó buena parte de sus novelas.
Durante los últimos quince años, el legado del novelista y ensayista ha siso custodiado por el Ayuntamiento de Los Molinos, uno de los dos albaceas testamentarios junto a su homólogo de Arévalo donde Escobar fundó y encabezó, en los años veinte, el semanario informativo y literario "La Llanura", cuya cabecera ha recuperado la asociación "La Alhóndiga" como revista mensual de Cultura y Patrimonio.
Una vez abierta la casa-museo, el alcalde molinero no ha descartado la posibilidad de establecer intercambios culturales con el municipio arevalense en torno a la figura de Julio Escobar, uno de cuyos primeros libros impresos, de corte autobiográfico e iniciático en el terreno literario, fue "No supe por qué" (1926).
Instalado en Madrid, donde desempeñó varios oficios relacionados con el sector bancario y el de las artes gráficas, dedicó buena parte de su tiempo a las letras, donde cobró fama en los años cincuenta y sesenta por una prosa castiza y tradicional que puso al servicio de novelas de corte social y ambientadas en el medio rural que tan bien conocía.
Los últimos coletazos de la sociedad agraria, el abandono del campo y el éxodo a las grandes ciudades, así como la pérdida del espíritu y valores que definieron toda una época y una cultura, nutrieron novelas como "Una cruz en la tierra" (1959), "El viento no envejece" (1964), "Se vende el campo" (1966), "La sombra de Caín" (1968) y "Vengadores de cenizas" (1970), donde describió con maestría tipos y costumbres del medio rural.Pero fue su "Itinerario por las cocinas y bodegas de Castilla" (1965), con ilustraciones de Máximo y declarado de Interés Turístico por el Ministerio de Información y Turismo, el libro con el que más se le ha identificado y que llegó a alcanzar al menos tres ediciones.
A Madrigal de las Altas Torres (Ávila) dedicó "El hidalgo de Madrigal" (1951) y a su Arévalo natal, de forma explícita "El novillo del alba" (1970), ya que en toda su obra subyacen episodios, personajes, costumbres y escenarios directamente relacionados con este municipio, capital de la comarca de La Moraña, en el norte de Ávila, cuna también de los periodistas y escritores Eulogio Florentino Sanz (1822-1881) y Emilio Romero (1917-2003).

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gustaria saver el titulo de todas las novelas de julio escobar