FERNANDO G. MURIEL
La Organización Agraria Asaja de Ávila ha manifestado en el día de hoy, que es inaceptable que sean los cultivadores de remolacha afectados por el cierre de la fábrica de Peñafiel los que paguen los platos rotos de la mala previsión de Azucarera Ebro, siendo unos de los más afectados los remolacheros abulenses. Los cultivadores afectados por el cierre de la planta de molturación de remolacha de Ebro en Peñafiel, fruto de la mala negociación del Gobierno central de la OCM del Azúcar, van a ser los mayores afectados por las nefastas estimaciones de cosecha de la empresa Ebro en relación a la remolacha solicitada a la exportación.
Frente a las estimaciones de cosecha en demasía optimistas de Azucarera Ebro hace unos meses, que hicieron a ésta solicitar gran cantidad de azúcar para enviarlo a la exportación llevados por los altos precios del mismo en los mercados internacionales, la realidad hoy día es muy distinta y va a hacer que parte importante de la remolacha contratada por Azucarera Ebro en Ávila no cobre íntegramente las ayudas, no se cobre a pleno precio, tal y como se les había indicado en el momento de su contratación a los agricultores hoy afectados, que contaban con cobrar esta remolacha íntegramente con cargo a la campaña que estamos ahora comenzando. Inaceptable y lamentable para Asaja de Ávila es el juego al que someten las industrias y compradores de productos agroalimentarios a los agricultores y ganaderos.
Por ello Asaja de Ávila, a través de su presidente Joaquín Antonio Pino, fue la única Organización Agraria que solicitó en la última Mesa Zonal celebrada en la fábrica de Toro la recalificación de remolacha en mayor cuantía para los contratantes afectados por el cierre de la fábrica de Peñafiel que para el resto de contratos, la única Organización Agraria que lo reclamó por ser de justicia y ser mucho mayor el impacto que va a tener esta nefasta decisión de exportación de azúcar en las economías de las familias de los agricultores abulenses.
Por otro lado, Asaja no entiende que el Gobierno no esté aprovechando la presidencia de la Unión Europea para defender y sentar las bases de una política agraria seria y de futuro, comprometida con los profesionales del campo, que planifique un futuro esperanzador y rentable para la remolacha en España y Castilla y León. Asaja lamentablemente, está llegando a su límite de paciencia, la situación de los agricultores y ganaderos es extrema y por parte del Gobierno de Zapatero no se ponen las medidas necesarias, reales y eficaces encima de la mesa que el campo reclamó masivamente el pasado mes de noviembre. Por mal camino lleva a los agricultores y ganaderos este Gobierno, de continuar así, tendremos que, no tardando mucho, ponernos en pie de guerra y salir a la calle para defender nuestra profesión y sustento.
La Organización Agraria Asaja de Ávila ha manifestado en el día de hoy, que es inaceptable que sean los cultivadores de remolacha afectados por el cierre de la fábrica de Peñafiel los que paguen los platos rotos de la mala previsión de Azucarera Ebro, siendo unos de los más afectados los remolacheros abulenses. Los cultivadores afectados por el cierre de la planta de molturación de remolacha de Ebro en Peñafiel, fruto de la mala negociación del Gobierno central de la OCM del Azúcar, van a ser los mayores afectados por las nefastas estimaciones de cosecha de la empresa Ebro en relación a la remolacha solicitada a la exportación.
Frente a las estimaciones de cosecha en demasía optimistas de Azucarera Ebro hace unos meses, que hicieron a ésta solicitar gran cantidad de azúcar para enviarlo a la exportación llevados por los altos precios del mismo en los mercados internacionales, la realidad hoy día es muy distinta y va a hacer que parte importante de la remolacha contratada por Azucarera Ebro en Ávila no cobre íntegramente las ayudas, no se cobre a pleno precio, tal y como se les había indicado en el momento de su contratación a los agricultores hoy afectados, que contaban con cobrar esta remolacha íntegramente con cargo a la campaña que estamos ahora comenzando. Inaceptable y lamentable para Asaja de Ávila es el juego al que someten las industrias y compradores de productos agroalimentarios a los agricultores y ganaderos.
Por ello Asaja de Ávila, a través de su presidente Joaquín Antonio Pino, fue la única Organización Agraria que solicitó en la última Mesa Zonal celebrada en la fábrica de Toro la recalificación de remolacha en mayor cuantía para los contratantes afectados por el cierre de la fábrica de Peñafiel que para el resto de contratos, la única Organización Agraria que lo reclamó por ser de justicia y ser mucho mayor el impacto que va a tener esta nefasta decisión de exportación de azúcar en las economías de las familias de los agricultores abulenses.
Por otro lado, Asaja no entiende que el Gobierno no esté aprovechando la presidencia de la Unión Europea para defender y sentar las bases de una política agraria seria y de futuro, comprometida con los profesionales del campo, que planifique un futuro esperanzador y rentable para la remolacha en España y Castilla y León. Asaja lamentablemente, está llegando a su límite de paciencia, la situación de los agricultores y ganaderos es extrema y por parte del Gobierno de Zapatero no se ponen las medidas necesarias, reales y eficaces encima de la mesa que el campo reclamó masivamente el pasado mes de noviembre. Por mal camino lleva a los agricultores y ganaderos este Gobierno, de continuar así, tendremos que, no tardando mucho, ponernos en pie de guerra y salir a la calle para defender nuestra profesión y sustento.
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