Los anticuarios arevalenses valoran positivamente el resultado de la celebración del rastrillo de Antigüedades

FERNANDO G. MURIEL
La asociación de Anticuarios de Arévalo, ha valorado positivamente el primer rastro de Antigüedades que se ha desarrollado en la plaza del Arrabal, tanto por la asistencia de público, como por los resultados que han tenido la docena de anticuarios y brocantes que han participado en este desembalaje de donde se han podido encontrar cientos de objetos interesantes y curiosos a precios asequibles para todos los bolsillos.
Este rastro se han vendido desde muebles hasta los antiguos juguetes de chapa, pasando por cámaras fotográficas antiguas, máquinas de escribir, utensilios de cocina, herramientas, todos ellos con unos precios por el que los amantes del coleccionismo, han podido adquirir estos artículos.
Por su parte el pabellón polideportivo ha albergado la XIII Feria de Antigüedades, un certamen en el que ocho anticuarios han puesto a la venta una selección objetos singulares que han cumplido tres requisitos fundamentales, la calidad de las piezas, que estas tengan una antigüedad superior a los cien años, así como que en su restauración no se haya repuesto más del 20 por ciento de su material.
Una vez más, esta feria ha destacado por su especialización en la presentación de piezas de la denominada “Alta Época”, lo que ha colocado al certamen arevalense en el tercero en importancia de cuántos se desarrollan en España, tan sólo superado por las ferias que tienen lugar en Madrid y Barcelona, siendo el primero en cuanto a las obras de arte de esta etapa a caballo entre el renacimiento y el barroco.

Feria
La Asociación de Anticuarios de Castilla y León, ha convertido Arévalo en una de las ciudades más conocidas en España por el mercado de estos objetos, el lugar ideal para celebrar la reunión. La Feria de Antigüedades de Arévalo a lo largo de sus 23 años de presencia ininterrumpida en la ciudad.
Si en cuanto a cantidad de expositores la Feria es pequeña, la calidad hace que Arévalo se convierta en un referente nacional. De toda España, e incluso de varios países de Europa, se han acercado cientos de compradores y coleccionista de arte para adquirir y visitar en un lugar tan pequeño un número tan elevado de obras.

La Feria de Antigüedades nació como itinerante, por lo que antes de aposentarse en Arévalo se había celebrado ya en otras ciudades de nuestra región. Fue en 1988, cuando la ciudad abulense acogió el certamen de la Asociación de Anticuarios de Castilla y León, con tanto éxito que fue repitiéndose año tras año, lo que provocó que se quedara de forma permanente, por lo que en los últimos 22 años Arévalo ha sido el lugar elegido para este certamen.
Fue tanto el éxito de esta feria, que en 1997 el Ayuntamiento de la ciudad, para que la Feria de Muestras Comercial, Agrícola e Industrial no desapareciera decidió unificar ambos certámenes de forma que el prestigio y el atractivo logrado por el salón monográfico de las antigüedades, sirviera de impulso para aumentar el número de participantes y visitantes a la feria general.
De la misma forma tampoco ha contado siempre con el mismo recinto para su celebración, aunque el lugar que ocupa en la actualidad, el Pabellón Polideportivo Municipal, al ser un espacio amplio y cubierto, es el espacio que en reúne las mejores condiciones para albergar esta feria.
Hasta que se habilitó como pabellón ferial a este espacio deportivo, la feria de Antigüedades se desarrolló en varios recintos. Primero en el Mercado de Abastos. Otro lugar fue el antiguo colegio de los jesuitas. También se ha desarrollado en carpas, tanto en los adelaños del castillo, donde por primera vez se unieron las dos ferias, como en el parque de Vellando, espacios que aunque amplios no ofrecían unas condiciones de seguridad como las que tiene el pabellón.