FERNANDO G. MURIEL
Las organizaciones agrarias UPA y COAG, ha denunciado un tercer robo en el término de la localidad abulense de Palacios de Goda en un periodo de dos semanas. En esta ocasión la sustracción de numerosos bienes se produjo en la noche del sábado y afectó a una granja de pollos y a una empresa de componentes metálicos. Según los propios afectados los ladrones han desvalijado todo lo que se han encontrado en su camino y se han llevado todas las pertenencias con algo de valor económico.
Ambas organizaciones que conforma la plataforma “Alianza para la Unidad del Campo” quieren hacer público el temor que tienen los propietarios de explotaciones agrarias de los municipios colindantes a la Autovía A-6, en la comarca de Tierra de Arévalo, debido a la gran cantidad de robos que se están produciendo en los últimos meses.
UPA y COAG han vuelto a exigir a la Subdelegación del Gobierno que extreme la vigilancia policial en la zona, y que no repare en actuaciones contundentes en el control de las ventas de todo el material robado por lo que consideran que el castigo contra las empresas que ilegalmente compran los bienes que previamente son robados debe ser ejemplar, por lo que piden que no exista ningún amparo hacia aquellos que, sin ser los autores materiales del robo, se lucran de las pertenencias de otros ciudadanos.
Para las asociaciones, la situación de indefensión de los agricultores y ganaderos de la zona es tal, que cada vez son más los propietarios de explotaciones y de empresas de la zona que valoran muy seriamente realizar un seguimiento nocturno para vigilar ellos mismos sus bienes.
Ambas organizaciones que conforma la plataforma “Alianza para la Unidad del Campo” quieren hacer público el temor que tienen los propietarios de explotaciones agrarias de los municipios colindantes a la Autovía A-6, en la comarca de Tierra de Arévalo, debido a la gran cantidad de robos que se están produciendo en los últimos meses.
UPA y COAG han vuelto a exigir a la Subdelegación del Gobierno que extreme la vigilancia policial en la zona, y que no repare en actuaciones contundentes en el control de las ventas de todo el material robado por lo que consideran que el castigo contra las empresas que ilegalmente compran los bienes que previamente son robados debe ser ejemplar, por lo que piden que no exista ningún amparo hacia aquellos que, sin ser los autores materiales del robo, se lucran de las pertenencias de otros ciudadanos.
Para las asociaciones, la situación de indefensión de los agricultores y ganaderos de la zona es tal, que cada vez son más los propietarios de explotaciones y de empresas de la zona que valoran muy seriamente realizar un seguimiento nocturno para vigilar ellos mismos sus bienes.