miércoles, 9 de febrero de 2011

Miles de personas de la Tierra de Arévalo celebraron la fiesta de su patrona la Virgen de Las Angustias

FERNANDO G. MURIEL
En una mañana agradable y soleada, miles de arevalenses y de su comarca, se acercaron a la plaza del Arrabal para participar ayer en los actos de la celebración del día de la patrona de la Tierra de Arévalo, Nuestra Señora de las Angustias.
Desde primeras horas de la mañana los fieles acudieron a la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos para participar en la misa solemne presidida por el obispo de la Diócesis de Ávila Jesús García Burillo. Entre las autoridades presentes, el subdelegado de Gobierno, César Martín Montero, así como la mayoría de los miembros de la corporación municipal, alcaldes de los municipios de la Tierra de Arévalo, junto a representantes de administraciones local y autonómica.
Una vez iniciada la solemne misa, el alcalde de la ciudad, Vidal Galicia, cumpliendo con la tradición, entregó a la imagen de las Angustias el bastón de mando, como símbolo del nombramiento de alcaldesa perpetua y honorífica que tiene establecido, depositándolo en el trono.
Finalizada la eucaristía se celebró la procesión en la que la carroza con la imagen de la patrona recorrió las calles que unen la plaza del Arrabal con la de Fray Juan Gil, donde de nuevo y tras sus pasos el desfile amenizado por la banda municipal de música regresó hasta la iglesia de Santo Domingo de Silos, donde tras entonar la Salve y el himno, entre vítores y aplausos, la imagen de la Virgen se introdujo en la iglesia.
Subasta de ofrendas
La mañana acabó en la plaza del Arrabal con una animada subasta de ofrendas, en donde los arevalenses pujaban por tartas, licores, corderos, cochinillos, los típicos gallos que tradicionalmente remataba el periodista Emilio Romero así como décimos de lotería, fruta, entre otros productos donados por los arevalenses para su patrona.
A la misma hora, en la plaza del Real la banda municipal, tras acompañar a las autoridades desde la iglesia hasta el Ayuntamiento amenizando el desfile, interpretaba en un concierto de música popular que amenizaba el vino español que se ofrecía en el patio del la Casa Consistorial
Por su parte los niños y adolescentes disfrutaban de las atracciones instaladas en el principal foro de la ciudad, que se convierte en estos días en un pequeño recinto ferial, mientras que numerosas pandillas toman el aperitivo en los bares de la zona, el típico “runeo” arevalense.