Conmocionados aún por el trágico accidente, decenas de compañeros del IES Adaja de Arévalo, y de la rutas de transporte escolar, así como la mayoría de los vecinos de Fontiveros, de apenas mil habitantes, acudieron al funeral de Jacinta Martín Salcedo, la joven de 16 años que falleció el día anterior cuando el microbús que la trasladaba desde su domicilio al instituto arevalense, donde cursaba Tercero de Diversificación Curricular.
También arroparon a la familia en tan difícil trance el director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, Xavier Gisbert, el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González; el delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Sánchez, el Subdelegado del Gobierno, José Luis Rivas, así como los alcaldes de Fontiveros, María del Carmen Calleja y de Arévalo, Vidal Galia Jaramillo.
En el funeral, celebrado en la iglesia parroquial de san Cipriano de Fontiveros, se han vivido escenas de tristeza cuando se acercaba el cortejo fúnebre, compuesto por dos coches, uno con flores y otro con los restos de la joven, que iba seguido de su familia visiblemente conmocionada, sobre todo alguno de los nueve hermanos con los que contaba.
Antes de entrar en la iglesia, que a pesar de ser la más grande de la comarca de La Moraña, estaba repleta de gente, el párroco de Fontiveros, Porfirio Grande, explicaba que “las palabras muerte y juventud no casan” y que por eso “todo nuestro ser se revela ante situaciones como esta”.
Tanto en las Cortes Regionales como en el Ayuntamiento de la capital abulense se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de la víctima. De la misma forma que ayer, en los institutos arevalenses, la comunidad educativa se concentraba, hoy se ha realizado en otros colegios de la ciudad.Por otra parte, el director del IES Adaja, ha manifestado que la próxima semana en el centro educativo se realizará un acto de homenaje para recordar a la que ha sido alumna suya hasta que fallecía cuando se dirigía en un microbús de transporte escolar hasta el instituto arevalense.
También arroparon a la familia en tan difícil trance el director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, Xavier Gisbert, el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González; el delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Sánchez, el Subdelegado del Gobierno, José Luis Rivas, así como los alcaldes de Fontiveros, María del Carmen Calleja y de Arévalo, Vidal Galia Jaramillo.
En el funeral, celebrado en la iglesia parroquial de san Cipriano de Fontiveros, se han vivido escenas de tristeza cuando se acercaba el cortejo fúnebre, compuesto por dos coches, uno con flores y otro con los restos de la joven, que iba seguido de su familia visiblemente conmocionada, sobre todo alguno de los nueve hermanos con los que contaba.
Antes de entrar en la iglesia, que a pesar de ser la más grande de la comarca de La Moraña, estaba repleta de gente, el párroco de Fontiveros, Porfirio Grande, explicaba que “las palabras muerte y juventud no casan” y que por eso “todo nuestro ser se revela ante situaciones como esta”.
Tanto en las Cortes Regionales como en el Ayuntamiento de la capital abulense se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de la víctima. De la misma forma que ayer, en los institutos arevalenses, la comunidad educativa se concentraba, hoy se ha realizado en otros colegios de la ciudad.Por otra parte, el director del IES Adaja, ha manifestado que la próxima semana en el centro educativo se realizará un acto de homenaje para recordar a la que ha sido alumna suya hasta que fallecía cuando se dirigía en un microbús de transporte escolar hasta el instituto arevalense.