miércoles, 15 de febrero de 2012

Pyfano instala en Arévalo dos mesas informativas para la conmemoración del Día del Cáncer Infantil

FERNANDO G. MURIEL
La Asociación de Padres, Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León, Pyfano, en la colaboración con la concejalía de Asuntos Sociales con motivo de la celebración hoy 15 de febrero del Día del Cáncer Infantil, ha instalado en Arévalo dos mesas informativas, una en la avenida de Emilio Romero, en las inmediaciones del Centro de Salud y otra en la plaza del Arrabal, en la que además de recoger fondos para las actividades de la organización, informaban a los viandantes sobre las ventajas que tiene hacerse socio de la misma, así como de las actividades que realiza, o incluso de que hacer para hacerse donante de médula ósea.
Pyfano la primera asociación dedicada a la ayuda a los niños con cáncer. La fundan en Salamanca en mayo de 2003 por familias que sufrieron el cáncer de sus hijos y decidieron que todos juntos podrían luchar mejor contra la enfermedad, ya ahora están expandidos por varias ciudades de Castilla y León, que como en Arévalo tienen un grupo de trabajo.
Los miembros de Pyfano consideran a la familia como un factor clave en la recuperación de los niños oncológicos, por lo que pretenden consolidar una red de auto-ayuda que sirva como satélite a la actual labor médica, investigadora y educativa. Entre sus metas se encuentra la mentalización de la sociedad para que ésta no rechace a los niños con cáncer y tratar de mejorar sus condiciones de vida, a través del apoyo escolar, los tratamientos o el apoyo psico-social.
Desde Pyfano recuerdan que el cáncer es la segunda causa de mortalidad infantil en España, tan sólo superada por los accidentes de tráfico. Los tipos más frecuentes en la los niños y adolescentes son leucemias, tumores de sistema nervioso, de hueso, del sistema linfático y de hígado. Cada uno de éstos se comporta en forma diferente pero todos se caracterizan por la proliferación descontrolada de células anormales. Otra diferencia a destacar es que el cáncer infantil tiene en la mayor parte de los casos un mejor pronóstico que el de adultos. Es esencial entonces que todos los niños accedan a controles médicos periódicos al tratamiento adecuado.
El tratamiento supone grandes exigencias para los niños y sus familias. Durante la lucha contra la terrible enfermedad, el niño debe soportar procedimientos dolorosos, tomar medicaciones, hacerse estudios, soportar restricciones a lo que eran sus actividades cotidianas antes del diagnóstico y ver limitada su vida infantil.