FERNANDO G. MURIEL
La Sociedad Cooperativa ‘Moraña Natural’, una vez finalizada la recolección de las legubres en la zona ha calificado como “muy buena” la calidad de las judías de la zona de Arévalo, algo a lo que ha ayudado la climatología principalmente a que el verano se ha carcterizado por la escasez de lluvias, lo que contribuye al mantenimiento de la planta en todo su ciclo vegetativo.
En la campaña que ahora finaliza, en la Tierra de Arévalo, se han cultivado un total de 230 hectáreas de judía seca, con una producción que ha superado los 600.000 kilos, lo que supone una media de 2.800 kilogramos por hectárea, un rendimiento ligeramente inferior al de la campaña pasada aunque mejor que en otras zonas de la provincia de Ávila y de Castilla y León
En cuanto a los precio, desde la cooperativa han apreciado un aumento con respecto al año anterior, a una media de 1,20 euros el kilo, algo que para el presidente de la sociedad, Victorino Garrido, se debe a una menor producción y a un incremento de la demanda.
La Sociedad Cooperativa ‘Moraña Natural’, una vez finalizada la recolección de las legubres en la zona ha calificado como “muy buena” la calidad de las judías de la zona de Arévalo, algo a lo que ha ayudado la climatología principalmente a que el verano se ha carcterizado por la escasez de lluvias, lo que contribuye al mantenimiento de la planta en todo su ciclo vegetativo.
En la campaña que ahora finaliza, en la Tierra de Arévalo, se han cultivado un total de 230 hectáreas de judía seca, con una producción que ha superado los 600.000 kilos, lo que supone una media de 2.800 kilogramos por hectárea, un rendimiento ligeramente inferior al de la campaña pasada aunque mejor que en otras zonas de la provincia de Ávila y de Castilla y LeónEn cuanto a los precio, desde la cooperativa han apreciado un aumento con respecto al año anterior, a una media de 1,20 euros el kilo, algo que para el presidente de la sociedad, Victorino Garrido, se debe a una menor producción y a un incremento de la demanda.
Barco de Ávila
Por otra parte la cooperativa, ‘Moraña Natural’ destaca la gran demanda de judías de la zona de Arévalo que se ha registrado una campaña más, por parte de los envasadores de la zona de El Barco de Ávila, con el objetivo de atender las necesidades de su mercado. En esta ocasión según los cooperativistas de la Tierra de Arévalo, el incremento de de judías por parte de los envasadores barcenses se debe a que en la provincia de León se ha reducido la superficie destinada al cultivo de la alubia en cerca de 400 hectáreas.
Esto, sumado a que la producción generalizada ha sido inferior en el conjunto de Castilla y León, sumado al retraso de las siembras por las lluvias caídas en primavera, ha obligado a que una gran parte de las judías de la zona de Arévalo se comercialicen por envasadores y cooperativas de El Barco de Ávila, donde juegan con la figura de un marchamo de calidad como es la Denominación de Origen, pero con una producción que no atiende la demandada, lo que obliga a adquirir producto en otra zona de la provincia, donde a pesar de que la judía no está protegida por la marca de protección, aunque se trate de un producto de alta calidad.
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