La obra de José Luís Galicia en la iglesia de San Martín

FERNANDO G. MURIEL

Entre los días 31 de octubre y 30 de noviembre de 2008 los aficionados a la pintura podrán disfrutar en Arévalo de una muestra de la obra del artista José Luís Galicia organizada por la Obra Social de Caja de Ávila que se exhibirá en el Espacio Cultural de la iglesia de San Martín. La muestra se podrá visitar todos los días de 11:00 a 13:00 horas por la mañana y de 17:00 a 20:00 horas por la tarde, y tendrá una entrada gratuita.

José Luis Galicia Gonzalo, nace el 1 de Junio de 1930 en Madrid; sigue, en cuanto al hecho de pintar una tradición familiar, ya que su abuelo paterno, Leónides, fue pintor, así como su padre, Francisco. Es sobrino del poeta León Felipe y primo del torero Carlos Arruza.

En 1936, cuando estalla la guerra civil en España, se traslada con su familia a París. Allí hace sus primeros grabados en linóleo cuando cuenta siete años y una serie de dibujos que entusiasman al pintor Wifredo Lam. En 1940, y ante la inminente destrucción de París por los alemanes, abandonan Francia regresando a España. En 1948 hace su primer grabado al aguafuerte y en 1949 su primera litografía, en 1951, y con veinte años, conocedor de su obra Eduardo Llosent Marañón, Director del Museo de Arte Moderno de Madrid, le organiza su primera exposición individual en dicho Museo, figurando en la misma 85 obras de Técnicas diversas.El director del Museo opina así de estas obras pintadas entre los 16 y 20 años. "La poesía, la belleza, otras veces tan sólo una sensación de gracia jovial, de una deliciosa proyección de juvenil vitalidad, de corazón sencillo, alegre, emanan de este arte que se hizo jugando, soñando un poco, sin darle quizá toda la honda importancia que entraña realmente."Llegado JoséLuis Galicia a la juventud con una preparación excelente en todos los sentidos, y con una avidez de conocimientos inagotable, fue empleándose en todas las Técnicas artísticas, comenzando por ser un excelente grabador. Esta avidez se declara por su interés por la escultura, en la que se inicia de la mano de un gran amigo de la familia, el escultor Ángel Ferrant.
Pero por encima de todo es pintor, y como pintor sigue demostrándonos su gran capacidad creadora en múltiples aspectos.

En 1952 vuelve a París, donde conoce a Jaime Sabartés y a Pablo Picasso, siendo desde entonces grandes amigos. En 1954 se edita la Tauromaquia, dando un nuevo impulso a la estampa taurina, a esta seguirán otras de varios autores. Este mismo año publica el Montruario. En 1955 es nombrado jurado y secretario del Tribunal de la Real Academia de San Fernando de Madrid para el premio de grabado de la Academia de Bellas Artes en Roma, labor que comparte con Vázquez Díaz, Eugenio Hermoso, Fernando Labrada, Enrique Lafuente Ferrari y Valentín de Zubiaurre.
En 1960, y cuando todavía no había cumplido los 30 años, Fernando Chueca, arquitecto de la que será Catedral de Madrid, La Almudena, le encarga la pintura de los techos de la misma, en su tramo central, que es la construcción existente entonces, al año siguiente se casa con María Jesús Lobato, con la cual tiene dos hijas.