Hoy se cumplen seis años de la muerte del periodista arevalense Emilio Romero

FERNANDO G. MURIEL

Hoy 12 de febrero se cumplen seis años del fallecimiento del periodista y escritor arevalense Emilio Romero, quie falleció en su domicilio particular de la madrileña calle de O'Donell a los 85 años de edad debido a un paro cardiaco. Amante de su ciudad natal y de sus tradiciones, paseó con orgullo el nombre de Arévalo por donde fue, aunque por su delicado estado de salud,en sus dos últimos años de vida, no pudo venir a Arévalo ya que estuvo prácticamente recluido en su casa. Estaba casado con María Josefa Montalvo y tuvo tres hijos.

Emilio Romero había nacido en nuestra ciudad el 21 de julio de 1917. Estudió Magisterio e inició la carrera de Derecho, que no terminó porque decidió dedicarse al periodismo. En 1940, cuando tenía 23 años, fue nombrado director del periódico La Mañana, de Lérida, y dos años después, el éxito de esa gestión le promovió a ocupar el mismo cargo en el diario Información de Alicante. En esta ciudad fundó la revista literaria Tabarca, dirigió una emisora local y fue corresponsal de La Estafeta Literaria.
En 1945 fue designado jefe de la Sección de Prensa Nacional en la Dirección General de Prensa y unos meses más tarde asumió la jefatura de Orientación Política de la Prensa Española. En la primavera de 1946 ingresó en la Redacción del diario de Madrid Pueblo como primer editorialista político hasta 1952, cuando pasó a ocupar la dirección del periódico. Durante 22 años estuvo al frente de este diario madrileño de la tarde, convirtiéndole en uno de los tres más importantes de la época en España. De una tirada de 25.000 ejemplares que tenía el periódico cuando se hizo cargo de él, pasó a 300.000 al dejar la dirección en 1976.
Durante su estancia en Pueblo, se hicieron famosos sus artículos que, con la ilustración de un gallo, se conocían en el mundillo periodístico como los gallitos.
Al dejar Emilio Romero la dirección de Pueblo para ocupar un puesto en la Administración dentro del campo periodístico, no se desvinculó del periódico: permaneció como vicepresidente del Consejo de Administración, presidente del Consejo de Dirección y presidente de la editorial Pueblo.
En 1976 fue nombrado delegado nacional de Prensa y Radio del Movimiento. En este periodo fundó la revista La Jaula, que tuvo una vida muy efímera. Su siguiente aventura periodistica fue la fundación de otro periódico en Madrid, El Imparcial, cuya cabecera, al igual que la de El Sol - dos grandes periódicos madrileños de otra época- las había registrado con anterioridad a su nombre. Esto sucedía en 1977, pero esta etapa terminaría pronto. En septiembre del mismo año se hizo cargo del periódico madrileño Informaciones.
Fue director de la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid y en el desempeño de este cargo gestionó la creación de la Facultad de Ciencias de la Información.
Ha sido columnista de los diarios Ya, Abc, Informaciones, El Periódico de Catalunya y del semanario Interviú, además de comentarista político en la radio. De septiembre de 1987 a mayo de 1991 participó en la tertulia diaria La Linterna, de la cadena Cope, para pasar posteriormente al programa, también tertuliano, de Las cosas como son, de Radio Nacional de España.

Escritor y ensayista
En su faceta de escritor publicó varias novelas, como La paz empieza nunca, Todos morían en Casa Manchada, Verde doncella, y Tres chicas y un forastero. Fue también autor dramático, con 15 obras originales estrenadas en Madrid, y adaptador teatral de Brecht y de Büchner. Sus adaptaciones más conocidas fueron La muerte de Danton y Galileo Galilei. Como ensayista escribió, entre otras obras, Cartas a un Príncipe, Cartas a un Rey y Tragicomedia de España.
Recibió diversos premios literarios, entre ellos el Premio Planeta 1957, por La paz empieza nunca, y el Premio Nacional de Literatura 1963, por Cartas a un Príncipe.
En el ámbito periodístico fue Premio Nacional de Periodismo 1955 y recibió los premios Mariano de Cavia, Luca de Tena, Jaime Balmes, Larra y César González Ruano, así como el Premio Pantera, concedido por la institución Arca de Noé de Barcelona y creada por Rusiñol. También fue vicepresidente del Club Siglo XXI y miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Emilio Romero fue uno de los grandes periodistas españoles durante la época del franquismo y los años posteriores de la transición. En mayo de 1992 publicó su última obra, Un desnudo de la historia, en la que resumía el último medio siglo de nuestro país en forma de "noticia, crítica, confesión y relato", según el propio autor. En realidad, era una apasionada crónica periodística desde "el distanciamiento y la realidad" de una dictadura y una democracia. La gran pasión de Emilio Romero fue la pintura, de la que poseía una buena colección.