María del Carmen García Sánchez, dueña del restaurante Río Grande ha recibido en la Feria de Turismo de Madrid, FITUR la Q de Calidad del Ministerio de Industria y Turismo, galardón que se une al Premio Nacional de Hostelería que le concedieron el pasado mes de noviembre. De hecho en Sevilla se alaaba la gestión de Maria del Carmen, y agradecen que haya tenido que ser una emprendedora natural de Arévalo, la que sacara a flote uno de los símbolos turísticos de Sevilla.
Río Grande, la emblemática terraza junto al Guadalquivir que fundó en 1956 Paco Ramos, seguía teniendo, cuando ella lo compró hace cinco años, el mismo emplazamiento privilegiado, pero no entraba nadie. La llegada de la economista arevalense suponía un reto, reflotar un establecimiento que estaba muy hundido para ponerlo en el lugar que por historia merecía el lugar. Además esta empresa era nueva para la economista, pues nunca anteriormente se había dedicado a la restauración,
María Carmen García tubo que cambiarlo todo, pero siempre respetando la calidad y lo que le gusta a Sevilla. La nueva carta del restaurante, por ejemplo, seguía siendo muy andaluza y marinera, pero introdujo innovaciones como los arroces de Alicante. No obstante para la arevalense lo más inmediato fue sacar todo lo mejor que tienen las instalaciones y formar una plantilla joven y dinámica.
De igual forma con la llegada de la arevalense, el jardín de 1.000 metros cuadrados pegó un fuerte cambio, y conservando los árboles centenarios, dejaron la terraza de verano, Puerto Cuba, que está considerada por la revista Travel@Usuary como uno de los 50 lugares más románticos del mundo, y por People como una de las mejores 20 terrazas del planeta.
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