Forcimsa, la constructora participada mayoritariamente por el grupo Sanahuja, dueño de Metrovacesa, ha adquirido Alario Obra Civil (AOC), la empresa adjudicataria de lass obras de la plaza de toros de Arévalo. El objetivo es, en un entorno de desaceleración creciente del mercado inmobiliario, diversificar en la actividad constructora y más concretamente en el área de obra civil, en la que AOC es especialista.
Fuentes cercanas al Grupo Sanahuja han confirmado la adquisición, cuyo precio ronda los 50 millones de euros y con la que aseguran que Forcimsa se refuerza en el negocio de obra civil. Ésta cargará, según los expertos, con el peso de hacer más llevadera para el conjunto del sector constructor la caída de la promoción de viviendas, tocada por la desaceleración creciente del mercado inmobiliario. La adquisición se ha completado a través de Forcimsa, participada mayoritariamente por el Grupo Sanahuja y que sin embargo –según precisan las mismas fuentes- no está integrada en Sacresa, el grupo que aglutina las participaciones de la familia catalana. Según datos de su página web, Forcimsa cuenta con una cifra de negocio de 75 millones de euros y opera en Cataluña, Madrid, Murcia, Aragón, Baleares, País Valenciano y Francia.
Es líder en la construcción de torres de más de 20 plantas en Barcelona y tiene un gran peso en la construcción de estructuras, aunque el peso en su cifra de negocio de la obra civil es poco significativo. Esta es la pata que ahora aportará AOC, una compañía con sede en Salamanca y que opera sobre todo en la Comunidad de Castilla León. Aunque inicialmente la obra civil era el único negocio de Alario Obra Civil, también está presente en el negocio de la edificación y reformas de edificios.
El objetivo del grupo que controla la inmobiliaria Metrovacesa es hacer frente con éxito al nuevo escenario. Las constructoras, a través de a patronal Seopan, prevén presentar al Gobierno que salga de las urnas el próximo 9 de marzo un conjunto de fórmulas para incentivar la financiación privada en las grandes obras publicas.
El Grupo Sanajuha, que controla el 70% de Metrovacesa tras la separación de actividades acordada con Joaquín Rivero y Juan Bautista Soler, también ha dado un giro estratégico a las actividades de la inmobiliaria. El principal objetivo es reorientar el negocio, elevando el peso de la actividad patrimonial hasta el 90% del total y que el 45% de los activos estén fuera de España. Por lo tanto, el grupo cuyo consejero delegado es Jesús García Ponga quiere desvincularse poco a poco del sector residencial, que ahora representa un 25% del negocio.
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