miércoles, 12 de agosto de 2009

Cerramos “también” en verano. Mudéjar en Arévalo

La Diócesis de Ávila y la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León ningunean a la ciudad en el programa “Abrimos en verano”
FERNANDO G. MURIEL
De nuevo la ciudad de Arévalo ha vuelto a ser excluida por parte del convenio firmado entre el Obispado de Ávila y la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León para la apertura de varios de los monumentos de la provincia de Ávila que bajo el título
“Abrimos en Verano”, dentro del catálogo Mudéjar al Sur del Duero, incluye iglesias de las villas de Madrigal de las Altas Torres y Fontiveros pero que excluye a todos los templos mudéjares de nuestra ciudad, tanto a los de titularidad diocesana como a otros edificios singulares que deberían de formar parte de la “Ruta del Mudéjar”.
Poca o ninguna para ser más exactos, sería la explicación que ambas instituciones pueden realizar para excluir a Arévalo de este programa en el que aparecen dos villas de nuestra provincia, Fontiveros y Madrigal de las Altas Torres, o poblaciones como Alba de Tormes y Peñaranda de Bracamonte en Salamanca; Cuellar o Santa María la Real de Nieva en Segovia; Medina del Campo y Olmedo en Valladolid, sin duda alguna todos con edificios singulares, pero de los que nuestras iglesias de San Martín, Santa María la Mayor, San Miguel, Santo Domingo de Silos, San Juan Bautista o El Salvador, no tienen nada que envidiar, por lo que deberían formar parte de este programa.
Quizá, los responsables de las instituciones que han firmado el convenio, han pensado que para mostrar un Arévalo en el que tienen una iglesia como la de San Nicolás de Bari, totalmente arruinada y olvidada, lo mejor es que cuántos menos turistas se interesen por el patrimonio de nuestra ciudad, menos tienen que hacer para acondicionar los monumentos, lo que lógicamente justifica que temporada tras temporadas excluyan a Arévalo de programas como este en el que en Castilla y León se han beneficiado unos 400 monumentos.
No obstante, resulta ilógica la exclusión de Arévalo en una ruta del Mudéjar al Sur del Duero. Es como si Aguilar de Campoo no formara parte de una ruta del Románico del Norte; que la ciudad de León estuviera ninguneada de un programa sobre las catedrales de la región, que Carrión de los Condes no apareciera en la guía sobre el Camino de Santiago; o que la pasión de Valladolid no entrara en las guías de Castilla y León sobre la Semana Santa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se podrá decir más alto pero no más claro.Felicidades Muriel por tu artículo. Espero sinceramente que los responsables municipales, tanto del Ayuntamiento como de la Parroquia, sientan algo en su conciencia, en el supuesto de tenerla. Orgullo y amor por Arévalo demuestran a diario no tenerlos. Vergüenza siento como arevalense y como católico. Pero perdonar es cristiano, así pues les perdono porque no saben el mal que están haciendo a Arévalo y a sus gentes.