FERNANDO G. MURIEL
Las organizaciones agrarias califican como muy negativo para el sector agrario el presupuesto que la Junta de Castilla y León destinará en el 2010 a la agricultura y ganadería de la región.
Según la Alianza por la Unidad del Campo, que conforman COAG y UPA la crisis económica tan dura que llevan sufriendo las explotaciones agrícolas y ganaderas de Castilla y León a lo largo de todo el año no ha sido motivo suficiente para que el Gobierno regional haya mostrado con hechos un pequeño atisbo de responsabilidad y sensibilidad hacia el sector agrario, porque no solo no ha ralentizado y congelado su crecimiento sino que ha recortado los fondos de una manera importante.
Los responsables de estas organizaciones tinen previsto manifestar al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, su malestar por el hecho de que los sectores agrícola y ganadero y las políticas de desarrollo rural vayan a perder peso en el reparto presupuestario, en unos momentos de enorme crisis y de continua expulsión de activos.
De hecho, lejos de dar un tratamiento preferente al sector agropecuario, la Consejería de Agricultura y Ganadería ve reducido su presupuesto en un 4,23 % respecto al 2009, lo que pone en evidencia el poco interés de la Junta de Castilla y León por cubrir las necesidades actuales de uno de los sectores que más recursos aporta a la economía regional.
Además este año padecemos una bajada de precios sin precedentes que está poniendo al sector al borde de la ruina, y sin embargo esta situación excepcional no se ha recogido en los grandes números del presupuesto para el próximo año, por lo que la sensibilidad del Ejecutivo regional vuelve a quedar en entredicho en lo que a materia agraria se refiere.
Las primeras valoraciones de UPA y COAG a este presupuesto no pueden ser peores porque en su conjunto delata enormes carencias en unos momentos especialmente delicados para los agricultores y ganaderos con crisis de precios y altos costes de producción en sus explotaciones, que sin duda están afectando muy seriamente al mantenimiento de activos en el sector
Bajo el prisma de COAG y UPA no parece desde luego que el presupuesto para la agricultura y ganadería regional sea el más adecuado si se quiere responder a las necesidades de las explotaciones familiares que pueblan el medio rural y las zonas especialmente desfavorecidas.
La Alianza por la Unidad del Campo está en condiciones de afirmar que este presupuesto va en dirección contraria al compromiso del presidente de la Junta de Castilla y León de incorporar jóvenes al medio rural. De hecho nos preguntamos cómo con un recorte tan profundo se va a dar respuestas a problemas como el despoblamiento.
Las organizaciones agrarias califican como muy negativo para el sector agrario el presupuesto que la Junta de Castilla y León destinará en el 2010 a la agricultura y ganadería de la región.
Según la Alianza por la Unidad del Campo, que conforman COAG y UPA la crisis económica tan dura que llevan sufriendo las explotaciones agrícolas y ganaderas de Castilla y León a lo largo de todo el año no ha sido motivo suficiente para que el Gobierno regional haya mostrado con hechos un pequeño atisbo de responsabilidad y sensibilidad hacia el sector agrario, porque no solo no ha ralentizado y congelado su crecimiento sino que ha recortado los fondos de una manera importante.
Los responsables de estas organizaciones tinen previsto manifestar al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, su malestar por el hecho de que los sectores agrícola y ganadero y las políticas de desarrollo rural vayan a perder peso en el reparto presupuestario, en unos momentos de enorme crisis y de continua expulsión de activos.
De hecho, lejos de dar un tratamiento preferente al sector agropecuario, la Consejería de Agricultura y Ganadería ve reducido su presupuesto en un 4,23 % respecto al 2009, lo que pone en evidencia el poco interés de la Junta de Castilla y León por cubrir las necesidades actuales de uno de los sectores que más recursos aporta a la economía regional.
Además este año padecemos una bajada de precios sin precedentes que está poniendo al sector al borde de la ruina, y sin embargo esta situación excepcional no se ha recogido en los grandes números del presupuesto para el próximo año, por lo que la sensibilidad del Ejecutivo regional vuelve a quedar en entredicho en lo que a materia agraria se refiere.
Las primeras valoraciones de UPA y COAG a este presupuesto no pueden ser peores porque en su conjunto delata enormes carencias en unos momentos especialmente delicados para los agricultores y ganaderos con crisis de precios y altos costes de producción en sus explotaciones, que sin duda están afectando muy seriamente al mantenimiento de activos en el sector
Bajo el prisma de COAG y UPA no parece desde luego que el presupuesto para la agricultura y ganadería regional sea el más adecuado si se quiere responder a las necesidades de las explotaciones familiares que pueblan el medio rural y las zonas especialmente desfavorecidas.
La Alianza por la Unidad del Campo está en condiciones de afirmar que este presupuesto va en dirección contraria al compromiso del presidente de la Junta de Castilla y León de incorporar jóvenes al medio rural. De hecho nos preguntamos cómo con un recorte tan profundo se va a dar respuestas a problemas como el despoblamiento.
Unión de Campesinos de Castilla y León
UCCL lamenta que se ha producido una reducción del 4,23%, pasando de los 676 millones de euros anunciados para 2009 a los 647,6 para 2010 , por lo que considera muy preocupante para el sector agrario que se haya roto, para el año 210, la tendencia alcista que mantenían en los últimos años los Presupuestos de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
La primera razón que, el Gobierno Regional debería haber tenido en cuenta a la hora de elaborar las cuentas de esta comunidad autónoma, es la situación de crisis profunda, prolongada en el tiempo y generalizada que el colectivo agrario de Castilla y León viene soportando, situación que ante la falta de rentabilidad del ejercicio de la actividad, está suponiendo una importante sangría de activos que de forma continuada vienen cesando en el ejercicio de dicha actividad.
La segunda razón, es, en opinión de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) el incremento de la ficha financiera del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León para el período de programación 2007 – 2013, motivado por la modificación presentada a la Comisión Europea en la primera quincena del mes de julio de este año, con la finalidad de introducir en dicho Programa los cambios aprobados mediante el “Chequeo Médico” de la PAC, cuya aprobación política se produjo el 20 de noviembre de 2008, muy especialmente, las medidas adscritas a los nuevos retos. Este incremento, concretamente, significa 118,5 millones de euros, a distribuir, lógicamente, entre los últimos 4 años del actual período de programación, lo que significa un aumento presupuestario anual próximo a los 30 millones de euros por año.
Otro elemento a favor de la subida presupuestaria para 2010 es, el mensaje político que se divulgo, antes, durante y después, de la aprobación del Plan Integral Agrario para el Desarrollo Rural de Castilla y León 2007–2013, indicando que la finalidad del mismo, no era otra que garantizar, con fondos propios, la disponibilidad de la misma cantidad que en el período de programación 2000-2006, es decir, compensar la reducción de fondos comunitarios asignados a Castilla y León para el período 2007-2013, con la aportación de fondos propios. En la actualidad, el presupuesto que figura en el Plan Integral, destinado a actuaciones gestionadas por la Consejería de Agricultura y Ganadería, asciende a más de 4.100 millones de euros.
Asaja
La organización agraria Asaja de Castilla y León considera una muy mala noticia la reducción del presupuesto del departamento de Agricultura que recoge el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales de la Junta para 2010. Esta reducción del gasto en agricultura del 4,23 por ciento respecto al año anterior denota una falta de sensibilidad para con los problemas del campo en el momento de mayor crisis del sector primario de cuantas se recuerdan y cuando, por tanto, más ayudas públicas se necesitan.
Asaja de Castilla y León subraya que esta medida llega después de que a lo largo de 2009 se haya producido una importante desviación de fondos de Agricultura a otras áreas de gobierno, fondos que se han detraído de las inversiones comprometidas en materia de infraestructuras agrarias. Asaja lamenta que una vez más el campo no forme parte de las prioridades de gobierno de nuestros representantes políticos y que tengamos que pagar las consecuencias de los excesos económicos provocados por otros.
Una vez que las grandes partidas del presupuesto ya son firmes, Asaja exige a la consejería de Agricultura una política austera en el gasto público recortando en superfluos gastos de personal –donde sobran altos cargos y funcionarios– y en gasto corrientes, y que no se sacrifiquen las inversiones ni las transferencias que tienen que llegar al sector para afrontar la crisis y avanzar en la modernización. La organización agraria exige a Juan Vicente Herrera que, ya que hay que asumir unos presupuestos raquíticos, “no haga trampas como durante 2009 y que al menos se ejecuten en su totalidad y con la máxima prontitud y eficacia”.
Asaja, que dejará patente su malestar en la reunión institucional que mantendrá el próximo viernes con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, espera de todas las áreas de gobierno, y en particular de las de mayor contenido social, que hagan un esfuerzo por orientar sus políticas al medio rural, sin duda el más desprotegido y necesitado.
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