El Cochinillo de Arévalo inicia el camino para el reconocimiento oficial de su calidad

FERNANDO G. MURIEL

La calidad del Cochinillo de Arévalo, es algo que para quien ha tenido la suerte de degustalo no tiene dudas. Su diferencia con el de otras zonas próximas como Segovia o Peñaranda de Bracamonte radica en dos aspectos, tanto las crías que se utilizan en nuestra ciudad, de tres semanas y 4,5 kilos, alimentado exclusivamente con leche materna. De igual forma pasa con su asado. Lo ideal es en horno de leña, y con sólo con agua, no necesita como el de otras zonas manteca, pues la grasa que genera el animal es suficiente.

No obstante, los desde la Asociación de Hosteleros de Arévalo, ASADHOS, conscientes de que no es suficiente el reconocimiento de calidad por los comensales, sino un marchamo oficial que lo acredite. Este es el objetivo de las Primeras Jornadas del Cochinillo de Arévalo que se desarrollas que este fin de semana en nuestra ciudad, que permite que en todos los restaurantes que forman parte de la asociación se ofrezca un menú en el que se ofrece ensalada, tostón, postre casero a un precio de 19 euros.

Como antesala de estas jornadas, en la noche de ayer, la Casa del Concejo fue el escenario de una jornada en la el ganadero Carlos Blanco, el veterinario Joaquín Antonio y el teniente de alcalde de Turismo, Ricardo Ungría, hablaros sobre el cochinillo en la granja, los pasos que hay que dar para obtener una marca de garantía, o la historia del tostón en los menús de Arévalo.

De esta forma, introducidos por el presidente de ASADHOS, Javier Jiménez, Carlos Blanco habló a los asistentes sobre la selección de las razas de porcino blanco ideales para los cochinillos. De esta forma se eligen las cerdas que van a ser inseminadas para parir los cerditos. De igual forma comentó el mimo con el que se cuidan los lechoncitos para que no sufran heridas, para que engorden de forma homogénea y adquieran la grasa justa para un asado ideal. De igual forma comentó como en su traslado hacia los mataderos se utilizan vehículos especiales para cochinillos, que garanticen la legislación sobre bienestar animal, así como que en su sacrificio ya en el matadero se realiza de la forma que menos sufran los animales.

Por otra parte el veterinario Joaquín Antonio Pino, quien a su vez es presidente de Asaja en la provincia de Ávila, expuso los pasos que se están dando en la trazabilidad del producto con el objeto de que el Instituto Tecnológico Agrario, ITACYL, certifique la marca de Garantía del Cochinillo de Arévalo, así como para que pueda gozar de la marca "Tierra de Sabor", que promociona la gastronomía de nuestra comunidad autónoma.

Cerró las intervenciones Ricardo Ungría, con una exposición sobre la historia del cochinillo dentro de la gastronomía local. Así recordó como a través de los siglos el cerdo en general, y los tostones en particular han estado presentes en los menús de los grandes eventos. Recordó como los antiguos mesones del siglo XIX, como el del tío "Melitón" ya anunciaban tostones asados, y como de aquellas posadas y casas de comidas se ha ido llegando hasta los restaurantes actuales, siempre con el Tostón como referencia gastronómica.

La jornada la cerró el alcalde, Vidal Galicia Jaramillo, quien manifestó su apoyo para que se consiga que la calidad del Cochinillo de Arévalo pase de popular a Oficial. Tras las intervenciones se ofreció una degustación en la que el alcalde, con el borde de un plato troceó un cochinillo.