FERNANDO G. MURIEL
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores de Ávila, ASAJA, ha denunciado el incremento de robos en el campo. Si ya a principios del año pasado la opa denunció tal circunstancia, recientemente se ha sustraído un tractor en Palacios de Goda, han tirado un paredes para robar en empresas de materiales y gasolineras y en el día de ayer nuevamente asaltaron los equipos de riego y eléctricos de una explotación en Palacios Rubios.
Los agricultores y ganaderos no recuerdan una oleada de robos tan concentrada y reiterada como la que se está produciendo, motivada por la tremenda crisis social y económica que ha llevando a unas cifras de paro y falta de liquidez nunca conocidas, y a la inmigración sin medidas efectuada por el Gobierno en pasados años. Estos amantes de lo ajeno propician hurtos de pivots - sistemas de regadíos-, aperos de labranza, cableados eléctricos, transformadores y demás material agrícola y ganadero que están padeciendo los profesionales y otros autónomos y empresarios del medio rural.
También la sustracción de turismos y todo terrenos, y hasta de las “matanzas” hace crecer el nerviosismo, inquietud y miedo entre los abulenses de bien de nuestra provincia. Todo ello, materia de seguridad ciudadana que conviene recordar es competencia de nuestra Subdelegación de Gobierno que está demostrando una pasividad en este asunto.
El desmantelamiento de las casas cuartel en los pueblos, y la política recaudatoria del actual ejecutivo, que desvía a la Guardia Civil a una labor meramente recaudatoria principalmente en las carreteras, hace que los pueblos de Ávila tengan una inseguridad ciudadana ante la falta de efectivos y la existencia de plazas vacantes en el cuerpo de la patrulla rural que el Gobierno no cubre. El agricultor y ganadero se ve sometido a controles continuos del Seprona, a los que no nos negamos, pero quiere que la Guardia Civil controle más a los cacos y sobre todo investigue el mercado ilegal que hay en torno a estos robos, es decir que busque y capture a aquellos que compran este material para luego venderlo.
Los agricultores, ganaderos y personas que vivimos en los pueblos estamos hartos de estos robos, que ocasionan graves daños en nuestras explotaciones y economías familiares (en el caso de Palacios Rubios asciende a cerca de los 30.000€), y que propician un clima de gran inseguridad en nuestros pueblos, que se están viendo asaltados a diario sin que nadie ponga los medios necesarios para evitarlos.
Ante esta situación de inseguridad rural e indefensión que sufre el agro abulense, ASAJA reclama nuevamente al Subdelegado del Gobierno en la provincia medidas realmente eficaces, y que se incrementen los efectivos de los cuerpos de seguridad del estado en el medio rural, no con afán recaudatorio sobre los que vivimos de nuestro trabajo, sino para incrementar los controles y la vigilancia que se efectúa en el medio rural dando mayor sensación de seguridad y firmeza. Además la OPA solicita mayores penas para estos delincuentes que a los pocos días de sus detenciones campan de nuevo a sus anchas.
Los agricultores y ganaderos no recuerdan una oleada de robos tan concentrada y reiterada como la que se está produciendo, motivada por la tremenda crisis social y económica que ha llevando a unas cifras de paro y falta de liquidez nunca conocidas, y a la inmigración sin medidas efectuada por el Gobierno en pasados años. Estos amantes de lo ajeno propician hurtos de pivots - sistemas de regadíos-, aperos de labranza, cableados eléctricos, transformadores y demás material agrícola y ganadero que están padeciendo los profesionales y otros autónomos y empresarios del medio rural.
También la sustracción de turismos y todo terrenos, y hasta de las “matanzas” hace crecer el nerviosismo, inquietud y miedo entre los abulenses de bien de nuestra provincia. Todo ello, materia de seguridad ciudadana que conviene recordar es competencia de nuestra Subdelegación de Gobierno que está demostrando una pasividad en este asunto.
El desmantelamiento de las casas cuartel en los pueblos, y la política recaudatoria del actual ejecutivo, que desvía a la Guardia Civil a una labor meramente recaudatoria principalmente en las carreteras, hace que los pueblos de Ávila tengan una inseguridad ciudadana ante la falta de efectivos y la existencia de plazas vacantes en el cuerpo de la patrulla rural que el Gobierno no cubre. El agricultor y ganadero se ve sometido a controles continuos del Seprona, a los que no nos negamos, pero quiere que la Guardia Civil controle más a los cacos y sobre todo investigue el mercado ilegal que hay en torno a estos robos, es decir que busque y capture a aquellos que compran este material para luego venderlo.
Los agricultores, ganaderos y personas que vivimos en los pueblos estamos hartos de estos robos, que ocasionan graves daños en nuestras explotaciones y economías familiares (en el caso de Palacios Rubios asciende a cerca de los 30.000€), y que propician un clima de gran inseguridad en nuestros pueblos, que se están viendo asaltados a diario sin que nadie ponga los medios necesarios para evitarlos.
Ante esta situación de inseguridad rural e indefensión que sufre el agro abulense, ASAJA reclama nuevamente al Subdelegado del Gobierno en la provincia medidas realmente eficaces, y que se incrementen los efectivos de los cuerpos de seguridad del estado en el medio rural, no con afán recaudatorio sobre los que vivimos de nuestro trabajo, sino para incrementar los controles y la vigilancia que se efectúa en el medio rural dando mayor sensación de seguridad y firmeza. Además la OPA solicita mayores penas para estos delincuentes que a los pocos días de sus detenciones campan de nuevo a sus anchas.
1 comentario:
Sr. Pino, su partido -PP- suprimió numerosas plazas de policía y guardia civil para favorecer a las empresas privadas de seguridad. Se ve que anda ud falto de memoria y si no fuera así asesórese antes de hacer política con su sindicato de subvencionados jóvenes y agricultores. Para ud no pide que se supriman las subvenciones? Qué tal las cebollas subvencionadas?
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