FERNANDO G. MURIEL
UPA-Ávila desmiente los vaticinios de la Consejería de Agricultura sobre la cosecha de cereal en la provincia que dice se duplicará respecto a la campaña pasada, según han recogido los medios de comunicación días atrás. Nuestra organización no sólo califica como erróneas estas previsiones, sino que además apuntamos que existe una mala cosecha en nuestra provincia.
Las cifras de la Consejería de Agricultura y Ganadería no han sido solo prematuras, sobre todo porque se han producido días atrás sin tener en cuenta la meteorología actual y la de las próximas fechas, sino que además son absolutamente disparatadas, si tenemos en cuenta que las cuantifica en 282.459 toneladas, un 233 % más que en la campaña 2008/2009.
UPA-Ávila denuncia lo gravoso de facilitar cifras que no se ajustan a la realidad y realizarlas tan precipitadamente, puesto que es muy pronto para realizar avances fiables de la cosecha cuando lo que queda de mayo y la primera quincena de junio es clave en el devenir final de la cosecha.
En todo caso nuestra organización ha comprobado a pie de campo que a día de hoy la cosecha en términos generales en la provincia de Ávila se presenta mala, y a pesar de la desigualdad entre zonas, las lluvias tardías en la época de siembra con malas hierbas abundantes, así como las fuertes heladas o las altísimas temperaturas de los últimos días están dañando muy seriamente los cereales, y no se sabe a ciencia cierta las consecuencias de la mala `granación´ por estas inclemencias climatológicas.
UPA-Ávila lamenta la poca seriedad del Gobierno regional a la hora de cuantificar la cosecha y consideramos un patinazo en toda regla apuntar que nuestra provincia tendrá una cosecha tan alta, cuando los resultados lamentablemente van a ser muy mediocres y no van a suponer un alivio para las maltrechas economías de los cerealistas abulenses.
Resultan más dañinos estos datos tan `espléndidos´ de la Consejería para los propios agricultores si tenemos en cuenta que los almacenistas lo utilizarán para presionar a la baja los precios del cereal, especulando con ellos y hundiéndolos más de lo que lo están actualmente por la situación del mercado.
UPA-Ávila desmiente los vaticinios de la Consejería de Agricultura sobre la cosecha de cereal en la provincia que dice se duplicará respecto a la campaña pasada, según han recogido los medios de comunicación días atrás. Nuestra organización no sólo califica como erróneas estas previsiones, sino que además apuntamos que existe una mala cosecha en nuestra provincia.
Las cifras de la Consejería de Agricultura y Ganadería no han sido solo prematuras, sobre todo porque se han producido días atrás sin tener en cuenta la meteorología actual y la de las próximas fechas, sino que además son absolutamente disparatadas, si tenemos en cuenta que las cuantifica en 282.459 toneladas, un 233 % más que en la campaña 2008/2009.
UPA-Ávila denuncia lo gravoso de facilitar cifras que no se ajustan a la realidad y realizarlas tan precipitadamente, puesto que es muy pronto para realizar avances fiables de la cosecha cuando lo que queda de mayo y la primera quincena de junio es clave en el devenir final de la cosecha.
En todo caso nuestra organización ha comprobado a pie de campo que a día de hoy la cosecha en términos generales en la provincia de Ávila se presenta mala, y a pesar de la desigualdad entre zonas, las lluvias tardías en la época de siembra con malas hierbas abundantes, así como las fuertes heladas o las altísimas temperaturas de los últimos días están dañando muy seriamente los cereales, y no se sabe a ciencia cierta las consecuencias de la mala `granación´ por estas inclemencias climatológicas.
UPA-Ávila lamenta la poca seriedad del Gobierno regional a la hora de cuantificar la cosecha y consideramos un patinazo en toda regla apuntar que nuestra provincia tendrá una cosecha tan alta, cuando los resultados lamentablemente van a ser muy mediocres y no van a suponer un alivio para las maltrechas economías de los cerealistas abulenses.
Resultan más dañinos estos datos tan `espléndidos´ de la Consejería para los propios agricultores si tenemos en cuenta que los almacenistas lo utilizarán para presionar a la baja los precios del cereal, especulando con ellos y hundiéndolos más de lo que lo están actualmente por la situación del mercado.
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