FERNANDO G. MURIEL
El presidente de la Diputación Agustín González, presentó ayer en San Vicente de Arévalo el resultado de la restauración de la talla románica , que se inició con unos estudios previos interdisciplinares para conocer cuál era el estado real de la talla, evaluando los riesgos de deterioro y estableciendo un diagnóstico de su estado de conservación.
El presidente de la Diputación Agustín González, presentó ayer en San Vicente de Arévalo el resultado de la restauración de la talla románica , que se inició con unos estudios previos interdisciplinares para conocer cuál era el estado real de la talla, evaluando los riesgos de deterioro y estableciendo un diagnóstico de su estado de conservación.
La institución provincial ha invertido cerca de 30.000 euros en la restauración de la imagen del Cristo de los Pinares, una talla románica esculpida hacia la segunda mitad del siglo XII, de las más antiguas que se conservan en la provincia. Además se trata el día de su Romería, dbido a la gran devoción que le profesan los habitantes de las comarcas de La Moraña y Tierra de Arévalo, concentra a millares de personas por lo que para muchos es considerado como el patrón de la zona.
En 2009 se realizó un tratamiento de emergencia en el que se intervino sobre la policromía y los manos de la imagen. A partir del 14 de septiembre se le sometió a un proceso de desinsectación, para eliminar ataques de insectos que podrían debilitar la madera.
En los tres últimos meses se ha realizado una restauración en profundidad de la talla, con el refuerzo y consolidación de las grietas de la imagen, la eliminación de diversas capas de pintura posteriores, así como de la última policromía, muy tosca y con notables alteraciones, la reintegración de color en las zonas donde faltaba, utilizando pigmentos naturales y la restauración de la cruz, de las andas y de la peana donde se apoya la escultura.
En 2009 se realizó un tratamiento de emergencia en el que se intervino sobre la policromía y los manos de la imagen. A partir del 14 de septiembre se le sometió a un proceso de desinsectación, para eliminar ataques de insectos que podrían debilitar la madera.
En los tres últimos meses se ha realizado una restauración en profundidad de la talla, con el refuerzo y consolidación de las grietas de la imagen, la eliminación de diversas capas de pintura posteriores, así como de la última policromía, muy tosca y con notables alteraciones, la reintegración de color en las zonas donde faltaba, utilizando pigmentos naturales y la restauración de la cruz, de las andas y de la peana donde se apoya la escultura.
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