domingo, 22 de agosto de 2010

Las organizaciones UPA y UCCL, junto a los ganaderos y la cooperativa Alta Moraña buscan soluciones a las granjas a las que dejarán de recoger leche

FERNANDO G. MURIEL
Responsables provinciales de las organizaciones UPA y UCCL, junto con el el presidente de la cooperativa Alta Moraña se han reunido con el delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila con el fin de buscar una solución para los 17 ganaderos abulenses a los que la cooperativa de forma inminente les va a dejar de recoger leche. Concretamente son nueve los ganaderos de caprino, tres de ovino y cinco de vacuno los que aún no tienen industria alternativa que les recoja la leche, y a los que se les acaba la paciencia y el tiempo, ya que posiblemente en una semana `Allta Moraña´ les dejará de recoger su producto.

Tanto las organizaciones como la cooperativa han valorado positivamente el encuentro al detectar la buena voluntad por solucionar un problema muy serio para estos profesionales. Sin embargo, tanto UPA como UCCL consideran que con esto solo no basta, y que hay que plasmar con hechos las buenas intenciones de la administración regional, puesto que de lo contrario los afectados están dispuestos a tomar medidas más contundentes.
De momento, el delegado territorial de la Junta realizará personalmente gestiones con la viceconsejera de Desarrollo Rural para buscar salidas inmediatas a esta situación excepcional que sufren los ganaderos abulenses.
Tanto UCCL como UPA han dado de margen hasta el próximo martes a las 11,00 horas de la mañana para celebrar una nueva reunión dentro de la Comisión de Seguimiento creada en el día de hoy, en la que estarán presentes el propio delegado de la Junta, el jefe del servicio de Ganadería, productores, representantes de Alta Moraña y ambas organizaciones agrarias para conocer de primera mano las gestiones realizadas por el Gobierno regional en las próximas horas.
UPA y UCCL han puesto especial hincapié ante el máximo responsable de la Junta en Ávila, que el objetivo que debe imperar es que a ningún ganadero de la provincia le quede ni un solo litro por recoger, que puedan continuar con su actividad profesional a corto, medio y largo plazo, puesto que de lo contrario supondrá un nuevo varapalo muy serio para el sector lácteo de nuestra provincia.

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