FERNANDO G. MURIEL
Desde primeras hora de la mañana, cientos de jóvenes de los diferentes centros escolares de Arévalo, han pasado por la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos para ver y rezar ante la Cruz Peregrina que el Papa Juan Pablo II regaló a los jóvenes de todo el mundo tras el año santo de 1983 y el Icono de María, los dos símbolos más visibles de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrará en Madrid en agosto de 2011.
Estos dos símbolos llegaron a Arévalo a primeras hora de la mañana de ayer, donde a lo largo del día se desarrollaron encuentros de oración para grupos de escolares durante toda la mañana.
Por la tarde, y con la colaboración de los voluntarios de Protección Civil de la ciudad, la Cruz fue trasladada desde el templo parroquial hasta el mnasterio cisterciense de Santa María la Real, con el objeto de que las monjas de la comunidad pudieran celebrar una oración ante, la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María, que tras permanecer en el convento durante cerca de una hora, fueron trasladados de nuevo hacia la iglesia de santo Domingo de Silos.
La presencia de los símbolos en nuestra ciudad finalizó poco después de las seis de la tarde, donde para la despedida se organizó un acto de oración para los arciprestazgos de Arévalo y Fontiveros, en la parroquia de Santo Domingo desde donde fueron trasladados hacia Arenas de San Pedro.
Desde primeras hora de la mañana, cientos de jóvenes de los diferentes centros escolares de Arévalo, han pasado por la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos para ver y rezar ante la Cruz Peregrina que el Papa Juan Pablo II regaló a los jóvenes de todo el mundo tras el año santo de 1983 y el Icono de María, los dos símbolos más visibles de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrará en Madrid en agosto de 2011.
Estos dos símbolos llegaron a Arévalo a primeras hora de la mañana de ayer, donde a lo largo del día se desarrollaron encuentros de oración para grupos de escolares durante toda la mañana.
Por la tarde, y con la colaboración de los voluntarios de Protección Civil de la ciudad, la Cruz fue trasladada desde el templo parroquial hasta el mnasterio cisterciense de Santa María la Real, con el objeto de que las monjas de la comunidad pudieran celebrar una oración ante, la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María, que tras permanecer en el convento durante cerca de una hora, fueron trasladados de nuevo hacia la iglesia de santo Domingo de Silos.
La presencia de los símbolos en nuestra ciudad finalizó poco después de las seis de la tarde, donde para la despedida se organizó un acto de oración para los arciprestazgos de Arévalo y Fontiveros, en la parroquia de Santo Domingo desde donde fueron trasladados hacia Arenas de San Pedro.
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