La organización agraria UPA-ÁVILA muestra su más absoluto rechazo a la imagen que se ha dado del sector ganadero español tras la presencia en los medios de comunicación del ciclista Alberto Contador, acusado de un presunto dopaje, debido al supuesto consumo de un solomillo comprado en Irún.
En primer lugar, UPA lamenta las declaraciones del deportista que dice ser víctima del consumo de carne con este producto ilegal. La generalización que se ha hecho mediáticamente resulta especialmente gravosa para el conjunto del sector de vacuno español, teniendo en cuenta que no puede vincularse el uso ilegal de clembuterol con las reses ganaderas.
Tal es así, que el sector vacuno de nuestro país es de los más reconocidos a nivel internacional, por el gran número de controles y saneamiento que se realiza en las explotaciones ganaderas.
Para UPA-AVILA el daño realizado con declaraciones tan `irresponsables´ es inmenso, y en todo caso instamos a que se demuestre que es cierta dicha acusación, y si es así, que se actúe con la máxima contundencia contra la carnicería que vendió ese producto y contra el ganadero que lo suministró.
En todo caso nuestra organización, en nombre de los cientos de ganaderos profesionales de Ávila, defiende la labor de los productores que tienen la herramienta de la trazabilidad como principio básico. Además queremos recalcar que si efectivamente la carne que consumió Alberto Contador contenía esa sustancia, debe saberse de dónde procedía, porque existe la posibilidad de que la carne ni siquiera sea de nuestro país y sí de fuera de nuestras fronteras.
UPA-ÁVILA muestra su más absoluto rechazo a acusaciones generalistas que pueden afectar a un sector especialmente dañado por la crisis de precios actual, y que pone en tela de juicio el buen hacer sanitario de la práctica totalidad de los productores españoles de vacuno.
En primer lugar, UPA lamenta las declaraciones del deportista que dice ser víctima del consumo de carne con este producto ilegal. La generalización que se ha hecho mediáticamente resulta especialmente gravosa para el conjunto del sector de vacuno español, teniendo en cuenta que no puede vincularse el uso ilegal de clembuterol con las reses ganaderas.
Tal es así, que el sector vacuno de nuestro país es de los más reconocidos a nivel internacional, por el gran número de controles y saneamiento que se realiza en las explotaciones ganaderas.
Para UPA-AVILA el daño realizado con declaraciones tan `irresponsables´ es inmenso, y en todo caso instamos a que se demuestre que es cierta dicha acusación, y si es así, que se actúe con la máxima contundencia contra la carnicería que vendió ese producto y contra el ganadero que lo suministró.
En todo caso nuestra organización, en nombre de los cientos de ganaderos profesionales de Ávila, defiende la labor de los productores que tienen la herramienta de la trazabilidad como principio básico. Además queremos recalcar que si efectivamente la carne que consumió Alberto Contador contenía esa sustancia, debe saberse de dónde procedía, porque existe la posibilidad de que la carne ni siquiera sea de nuestro país y sí de fuera de nuestras fronteras.
UPA-ÁVILA muestra su más absoluto rechazo a acusaciones generalistas que pueden afectar a un sector especialmente dañado por la crisis de precios actual, y que pone en tela de juicio el buen hacer sanitario de la práctica totalidad de los productores españoles de vacuno.
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