miércoles, 16 de febrero de 2011

Día del Cáncer Infantil: una fecha para tomar conciencia

FOTO: José Luis Corredera
FERNANDO G. MURIEL
Con motivo de la celebración ayer día 15 de fenbrero del Día del Cáncer Infantil, la Asociación de Pafres, Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León, PYFANO, instaló ayer con la colaboración de la concejalía de asuntos sociales del Ayuntamiento de Arévalo dos mesas informativas, una en la avenida de Emilio Romero y otra en en la plaza del Arrabal, en la que además de recoger fondos para la organización, informaban sobre las ventajas de hacerse socio de la misma, así como de las actividades que realiza, o incluso de como hacerse donante de médula ósea.
El cáncer es la segunda causa de mortalidad infantil en España. El Cáncer infantil o cáncer pediátrico es el cáncer que afecta a niños y jóvenes. Es importante destacar que cuando el cáncer afecta a un niño o a un joven lo hace en forma distinta a como afecta a los adultos. Por ejemplo, muchos de los tipos de cáncer que se dan en la adultez son resultado de la exposición a agentes productores de cáncer como tabaco, dieta, sol, agentes químicos y otros factores que tienen que ver con las condiciones ambientales y de vida. Mientras que las causas de la mayoría de los tipos de cáncer pediátricos son, todavía, desconocidas.
Los tipos de cáncer más frecuentes en la adultez son: cáncer de pulmón, de colon, de mama, de próstata y de páncreas. En tanto en los niños y adolescentes, los más frecuentes son: leucemias, tumores de sistema nervioso, de hueso, del sistema linfático (linfomas) y de hígado. Cada uno de éstos se comporta en forma diferente pero todos se caracterizan por la proliferación descontrolada de células anormales. Otra diferencia a destacar es que el cáncer infantil tiene en la mayor parte de los casos un mejor pronóstico que el de adultos. Es esencial entonces que todos los niños accedan a controles médicos periódicos al tratamiento adecuado.
El tratamiento supone grandes exigencias para los niños y sus familias: durante un tiempo más o menos prolongado deben armar su rutina familiar en función del hospital, de los horarios y de los cuidados que requiere el niño enfermo.
Durante la lucha contra la terrible enfermedad, el niño debe soportar procedimientos dolorosos, tomar medicaciones, hacerse estudios, soportar restricciones a lo que eran sus actividades cotidianas antes del diagnóstico y ver limitada su vida infantil.