El ex presidente del Gobierno y presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales FAES, José María Aznar, se ha preguntado hoy “¿qué más necesitan algunos, por una triste ambición de poder, que pase en España para poner fin a esto y dar pie a que los españoles se manifiesten a favor de un nuevo ciclo político? ¿Cuántos parados más hacen falta; cuántos jóvenes más se tienen que ir de España; cuántas empresas más tienen que cerrar; cuántas personas van a seguir con dificultades para vivir todos los meses?”.
Aznar ha afirmado que “España está en una situación límite” y que “el daño que se ha causado a la economía y la sociedad española es muy grave y costará esfuerzo y no pocos años reconstruirlo”. “Un país que no crece y que no tiene expectativa de crecimiento en los próximos años si las cosas no cambian; que en muchos sectores ha dejado de ser competitivo; que al mismo tiempo genera inflación y tiene cinco millones de parados; y que tiene que afrontar una subida de tipos de interés que va a hacer que tengamos que pagar más y más por las deudas que tenemos, es la expresión de una situación límite y la consecuencia de unos errores enormes”, ha asegurado. “No estamos ante una cuestión meramente coyuntural, en la que un mero cambio vaya a arreglar las cosas; estamos en algo más profundo”, ha diagnosticado.
“Nos va a costar un trabajo duro salir de esta situación; necesitamos más unidad, y no más división; necesitamos más austeridad y terminar con el despilfarro; necesitamos más responsabilidad y no decir que no pasa nada cuando se hacen las cosas mal; necesitamos tomar decisiones porque sin ellas no se puede avanzar”, ha manifestado el ex presidente del Gobierno.
Por encima de estas cuestiones, ha destacado Aznar, “necesitamos tener unos objetivos compartidos por todos los españoles, que nos digan que lo que fuimos capaces de hacer, seremos capaces de volver a hacerlo”. “Nadie puede poner en entredicho la capacidad de España, pero todos debemos poner de nuestra parte para acabar con una situación que solo puede traer a España más problemas, más retroceso y más paro, y España se merece más estabilidad, más progreso, más trabajo, más ambición, y sobre todo la capacidad de volver a ser un gran país”
Para Aznar, detrás de esta situación, “existe un país que espera nuevos dirigentes y nuevas políticas; que está ansioso de que se den pasos decisivos para la recuperación y que están esperando que cambien las políticas para poner el país en marcha”. Asimismo, ha insistido que “España está deseando recuperar la confianza y contar millones de empleos, como los contábamos antes, y no contar millones de parados, algo a lo que algunos nos quieren condenar”.
Aznar ha continuado asegurando que “existe un país que está deseando volver a ser influyente, a ser respetado, a sentarse entre los que deciden. Deseando que le den la oportunidad de demostrar que puede ser competitivo, que puede crecer y crear empleo”. “España no está atada a ninguna maldición histórica; a lo que no quiere seguir atada es a la condena de unos pésimos gobernantes y de unas políticas fracasadas”, ha dicho.
Aznar ha realizado estas declaraciones en la localidad abulense de Arévalo, donde ha recogido la Insignia de Oro que le ha concedido Asaja Ávila como reconocimiento a los logros conseguidos en beneficio del sector agrario y ganadero español durante sus mandatos al frente del Gobierno y a su exitosa negociación de la Política Agraria Común. En este sentido, el también presidente de honor del Partido Popular ha recordado que “en las negociaciones importantes para España, hicimos lo que teníamos que hacer y poníamos todo lo que había que poner para que los intereses de España tuvieran éxito”.
“No sólo nos interesaban los fondos de la UE, sino ganar competitividad y transformar los sectores de la agricultura y la ganadería. España recibía entonces 6.000 millones de euros netos al año; hoy se ha perdido el 95 por ciento y, fundamentalmente, una capacidad negociadora determinante”, ha asegurado Aznar antes de afirmar que “una cosa es negociar duramente y presentar buenos resultados y otra ir a China, decir que vas a recibir 9.000 millones de dólares y que, a la hora, los chinos te digan que eso no es más que un cuento. España necesita buenos políticos, buenas decisiones y buenos resultados y no cuentos chinos”.
El alcalde de Arévalo, Vidal Galicia Jaramillo”, manifestó que era un honor para la ciudad la presencia de José María Aznar para recibir un reconocimiento por una organización agraria, añadiendo que además era merecida debido a que él fue quien trabajó con tesón en las negociaciones con la Unión Europea para que se incrementaran las ayudas en más de un 50 por ciento, para mantener una buena cuota láctea, como puso en marcha el Plan Nacional de Regadío, entre otros “aciertos” durante las negociaciones de la PAC.
El presidente provincial de Asaja, Joaquín Antonio Pino, tras dar unas pinceladas sobre la situación crítica que vive el campo en la actualidad, en la que se pone en duda la rentabilidad de las explotaciones, quiso agradecer a José María Aznar, que entendiera que al campo como un sector estratégico, De igual forma calificó las cualidades de José María Aznar como “personificación de los valores de Asaja como el trabajo, la constancia, la austeridad y la lucha por un campo mejor”.
Finalmente, Pedro Barato, antes de hacer entrega de la medalla a Aznar, quiso recordar cómo junto a sus ministros de Agricultura, Loyola de Palacio y Miguel Arias Cañete se interesó por los intereses de España en general y del campo en particular, y como Asaja estaba como lobby para que no se perdiera ni un solo euros. Ahora, “si no se pone en marcha una negociación seria y contundente, como hizo Aznar, el campo español tendrá muchos problemas en zonas como Castilla y León en algo tan importante como el sector del azúcar en una zona en la que se han dejado de sembrar miles de hectáreas y se ha desmantelado gran parte de la industria, cuando el azúcar está a más de 350 euros por tonelada.
Aznar ha afirmado que “España está en una situación límite” y que “el daño que se ha causado a la economía y la sociedad española es muy grave y costará esfuerzo y no pocos años reconstruirlo”. “Un país que no crece y que no tiene expectativa de crecimiento en los próximos años si las cosas no cambian; que en muchos sectores ha dejado de ser competitivo; que al mismo tiempo genera inflación y tiene cinco millones de parados; y que tiene que afrontar una subida de tipos de interés que va a hacer que tengamos que pagar más y más por las deudas que tenemos, es la expresión de una situación límite y la consecuencia de unos errores enormes”, ha asegurado. “No estamos ante una cuestión meramente coyuntural, en la que un mero cambio vaya a arreglar las cosas; estamos en algo más profundo”, ha diagnosticado.
“Nos va a costar un trabajo duro salir de esta situación; necesitamos más unidad, y no más división; necesitamos más austeridad y terminar con el despilfarro; necesitamos más responsabilidad y no decir que no pasa nada cuando se hacen las cosas mal; necesitamos tomar decisiones porque sin ellas no se puede avanzar”, ha manifestado el ex presidente del Gobierno.
Por encima de estas cuestiones, ha destacado Aznar, “necesitamos tener unos objetivos compartidos por todos los españoles, que nos digan que lo que fuimos capaces de hacer, seremos capaces de volver a hacerlo”. “Nadie puede poner en entredicho la capacidad de España, pero todos debemos poner de nuestra parte para acabar con una situación que solo puede traer a España más problemas, más retroceso y más paro, y España se merece más estabilidad, más progreso, más trabajo, más ambición, y sobre todo la capacidad de volver a ser un gran país”
Para Aznar, detrás de esta situación, “existe un país que espera nuevos dirigentes y nuevas políticas; que está ansioso de que se den pasos decisivos para la recuperación y que están esperando que cambien las políticas para poner el país en marcha”. Asimismo, ha insistido que “España está deseando recuperar la confianza y contar millones de empleos, como los contábamos antes, y no contar millones de parados, algo a lo que algunos nos quieren condenar”.
Aznar ha continuado asegurando que “existe un país que está deseando volver a ser influyente, a ser respetado, a sentarse entre los que deciden. Deseando que le den la oportunidad de demostrar que puede ser competitivo, que puede crecer y crear empleo”. “España no está atada a ninguna maldición histórica; a lo que no quiere seguir atada es a la condena de unos pésimos gobernantes y de unas políticas fracasadas”, ha dicho.
Aznar ha realizado estas declaraciones en la localidad abulense de Arévalo, donde ha recogido la Insignia de Oro que le ha concedido Asaja Ávila como reconocimiento a los logros conseguidos en beneficio del sector agrario y ganadero español durante sus mandatos al frente del Gobierno y a su exitosa negociación de la Política Agraria Común. En este sentido, el también presidente de honor del Partido Popular ha recordado que “en las negociaciones importantes para España, hicimos lo que teníamos que hacer y poníamos todo lo que había que poner para que los intereses de España tuvieran éxito”.
“No sólo nos interesaban los fondos de la UE, sino ganar competitividad y transformar los sectores de la agricultura y la ganadería. España recibía entonces 6.000 millones de euros netos al año; hoy se ha perdido el 95 por ciento y, fundamentalmente, una capacidad negociadora determinante”, ha asegurado Aznar antes de afirmar que “una cosa es negociar duramente y presentar buenos resultados y otra ir a China, decir que vas a recibir 9.000 millones de dólares y que, a la hora, los chinos te digan que eso no es más que un cuento. España necesita buenos políticos, buenas decisiones y buenos resultados y no cuentos chinos”.
El alcalde de Arévalo, Vidal Galicia Jaramillo”, manifestó que era un honor para la ciudad la presencia de José María Aznar para recibir un reconocimiento por una organización agraria, añadiendo que además era merecida debido a que él fue quien trabajó con tesón en las negociaciones con la Unión Europea para que se incrementaran las ayudas en más de un 50 por ciento, para mantener una buena cuota láctea, como puso en marcha el Plan Nacional de Regadío, entre otros “aciertos” durante las negociaciones de la PAC.
El presidente provincial de Asaja, Joaquín Antonio Pino, tras dar unas pinceladas sobre la situación crítica que vive el campo en la actualidad, en la que se pone en duda la rentabilidad de las explotaciones, quiso agradecer a José María Aznar, que entendiera que al campo como un sector estratégico, De igual forma calificó las cualidades de José María Aznar como “personificación de los valores de Asaja como el trabajo, la constancia, la austeridad y la lucha por un campo mejor”.
Finalmente, Pedro Barato, antes de hacer entrega de la medalla a Aznar, quiso recordar cómo junto a sus ministros de Agricultura, Loyola de Palacio y Miguel Arias Cañete se interesó por los intereses de España en general y del campo en particular, y como Asaja estaba como lobby para que no se perdiera ni un solo euros. Ahora, “si no se pone en marcha una negociación seria y contundente, como hizo Aznar, el campo español tendrá muchos problemas en zonas como Castilla y León en algo tan importante como el sector del azúcar en una zona en la que se han dejado de sembrar miles de hectáreas y se ha desmantelado gran parte de la industria, cuando el azúcar está a más de 350 euros por tonelada.