FERNANDO G. MURIEL
Las organizaciones agrarias UPA y COAG, denuncian que un fallo eléctrico de Iberdrola ha provocado la muerte de 11.000 pollos broiler en una granja avícola de Arévalo. Los animales estaban a punto de ponerse en venta, por lo que las pérdidas económicas que ha sufrido el ganadero son muy cuantiosas.
Según manifiestas desde las organizaciones agrarias, la avería depende exclusivamente de la empresa ya que ha dejado sin suministro general eléctrico de energía a la granja, lo que ha generado que el sistema de ventiladores haya estado varias horas sin funcionar con el fatal desenlace para los animales.
UPA y COAG recuerdan que las aves son muy sensibles a los brotes de calor y que no pueden soportar altas temperaturas durante mucho tiempo.
Se da la circunstancia de que este incidente se ha producido cuando los pollos estaban a punto de salir al mercado, con aproximadamente 3 kilos de peso, por lo que los daños económicos son muy cuantiosos.
El ganadero afectado está realizando las peritaciones oportunas para que Iberdrola indemnice con la máxima urgencia los daños que el fallo eléctrico ha provocado en esta explotación avícola. Las pérdidas, aún incuantificables en su totalidad, le han supuesto al productor de momento y según una primera evaluación 21.000 euros, a lo que habrá que sumar los costes generados que repercutan en el acuerdo con la integradora con la que el afectado tenía suscrito el contrato de venta de los pollos así como la compra del pienso para alimentarlos.
UPA y COAG piden máxima responsabilidad a la empresa eléctrica para que abone con celeridad los daños que ha provocado, teniendo en cuenta la compleja situación en la que se encuentran los ganaderos con altísimos costes de producción, y con precios en el umbral de la rentabilidad.
