FERNANDO G. MURIEL
Cerca de medio centenera de operadores entre restaurantes, productores o mataderos han formalizado su preinscripción para formar parte del grupo fundador de operadores de la Marca de Garantía ‘Tostón de Arévalo’, una iniciativa que impulsan ASAJA de Ávila junto A la Asociación Arevalense de Empresarios de Hostelería, ASADHOS, que cuenta con el apoyo de Adrimo y Confae.
Los organizadores presentarán a principios del mes de septiembre al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Itacyl, un estudio justificativo, de más de mil páginas, para que este organismo autorice la creación del marchamo de calidad, que impulsará la producción en esta zona, además de ser un acicate para el turismo gastronómico y el empleo.
El comité impulsor, que se reunió ayer en Arévalo, confía en que, tras el visto bueno de la Junta de Castilla y León que esperan se produzca en otoño, la Marca de Garantía ‘Tostón de Arévalo’ sea una realidad en enero del próximo año.
El presidente de ASAJA-Ávila, Joaquín Antonio Pino, subrayó los beneficios que aportará a la comarca este marchamo de calidad, con el impulso al empleo directo e indirecto, la cultura y el turismo gastronómico, según un informe elaborado por el Gabinete de Estudios Ambientales y Agronómicos GEA Ingenieros, empresa encargada de la elaboración del estudio justificativo.
De igual Forma Antonio Pino, mostró su satisfacción por el trabajo desarrollado de manera conjunta por las entidades participantes, que comenzó hace un año.
PUESTOS DE TRABAJO
Entre las expectativas existentes figura un crecimiento sostenido en el empleo directo próximo al cinco por ciento anual, y alrededor de un 10 por ciento en el caso de la mano de obra indirecta, sobre todo relacionada con actividades turísticas, comerciales, artesanas y de servicios.
De esta forma, de los 400 puestos de trabajo actuales que genera de forma directa e indirecta el sector se pasaría a 539 en cinco años.
Además, la iniciativa generará un impacto innovador en la producción, al incorporar mecanismos de información y trazabilidad a través del Número de Identificación Animal (NIA), una especie de DNI que permitirá conocer el lugar de procedencia de los tostones y las fases por las que ha pasado en la cadena de valor.
En líneas generales, las marcas de garantía suponen un incremento de beneficios para los operadores, que se estima para el caso del Tostón de Arévalo en un promedio superior al 20 % en el primer año.
Bajo esta marca de garantía, el tostón se podrá comercializar a través de Internet en las modalidades de pre-asado y envasado, así como en carnicerías, supermercados y otros puntos autorizados en fresco, pre-asado y envasado.
Las características diferenciadoras del “Tostón de Arévalo” se centran en que el producto es más tierno al tener menor edad el lechón (igual o menor de 20 días) y tiene menos peso. En todas las etapas de la producción se han seguido procesos naturales, y la dieta de las madres de cría gestantes y lactantes es a base de pienso específico certificado, cuyo componente principal son los cereales de la comarca.
Arévalo fue desde el S. XVI la “cátedra” del asado del tostón, que posteriormente imitaron otros elaboradores, y cuenta con un proceso acreditado históricamente.
