El
presidente regional de ASAJA, Donaciano Dujo, reclamó hoy en Arévalo más apoyo
de las instituciones a las marcas de garantía como el ‘Tostón de Arévalo’, que
es una realidad “gracias al empeño de todos los que han trabajado para lograr
esta figura, que reconoce la calidad de un producto típico de esta zona, la
mayor enseña de la comarca”.
Así
lo señaló durante la clausura del primer curso de formación de panel de
catadores para el análisis sensorial del ‘Tostón de Arévalo’, que tuvo lugar en
la sede de ASAJA, con una veintena de participantes.
Al
respecto, subrayó que la obtención de marchamos de calidad que benefician en
primer lugar al sector primario, en productos cárnicos o vitivinícolas son “el
camino a seguir” para poner en valor la producción agroganadera, por lo que
ASAJA-Ávila luchará para vencer cualquier obstáculo o falta de visión a medio
plazo de la clase política para su consecución en las diferentes comarcas abulenses,
con el único objetivo de dotar al sector primario de toda la provincia de las
mismas oportunidades.
Desde
el 3 de julio los alumnos, que obtuvieron hoy un diploma acreditativo,
recibieron un entrenamiento específico para la evaluación sensorial del Tostón,
en concreto formación en parámetros relacionados con el aspecto visual,
textura, olor y sabor, de la mano de personal docente especializado, procedente
de Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), dependiente de la
Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, y de la
empresa abulense G.A. Ingenieros.
Por
otra parte, Dujo lamentó que el incremento de los tipos de IVA que hasta ahora
se aplicaban a los consumos intermedios empleados se traduzca en el sector en 68
millones de euros de coste que tendrán que asumir los agricultores y ganaderos
de Castilla y León.
Para
el presidente regional de ASAJA, incrementar los impuestos “no es el camino”
que debe tomar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sino potenciar el
sector primario y el consumo.
Además,
reclamó la convocatoria de urgencia de una mesa de negociación en la que
participe el Ministerio de Agricultura y de Hacienda y representantes del
sector agrario para estudiar un posible “IVA compensatorio” para el campo, dado
que la inmensa mayoría de los profesionales tributan en un sistema especial que
les impide repercutir las subidas de los insumos en los productos que venden.