viernes, 16 de enero de 2009

La iglesia de San Nicolás de Bari de Arévalo sufre nuevos derrumbamientos que evidencian su estado de ruina

FERNANDO G. MURIEL
La iglesia de San Nicolás de Bari de Arévalo, se ha visto afectada en los últimos días por nuevos derrumbamientos en su techumbre, lo que evidencia aún más el estado de ruina de un inmueble que desde el mes de octubre de 2008 está incluido en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra.
En esta ocasión se ha derruido parte de la cubierta que se encontraba a la intemperie en la zona sur de la nave central del antiguo templo sobre la bóveda del coro alto, hundiendo casi por completo esta parte de la estructuradle inmueble.
En agosto de 2008 la asociación de cultura y patrimonio La Alhóndiga realizó una campaña destinada a solicitar que la iglesia de San Nicolás de Bari se incluyera en la Lista Roja del Patrimonio, algo que se consiguió en menos de dos meses. Esta agrupación pretendía con esto, dar a conocer la situación de uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad para que los responsables actuaran antes de que desaparezca, ya que consideran que si “a la acción de los elementos naturales se añade la inacción de los que deberían tomar medidas, van a llevar irremisiblemente a la total destrucción del templo.
La iglesia, que estuvo bajo la advocación de Santiago Apóstol hasta la expulsión de los Jesuitas de la ciudad en marzo de 1793, es de planta típicamente jesuítica, con hermosas bóvedas barrocas y un crucero con cúpula. La portada es de piedra de granito con arco grecorromano con columnas pareadas de capiteles jónicos. En el cuerpo superior una hornacina avenerada entre volutas, que debió tener la imagen del titular Santiago Apóstol, y rematado un frontón con el escudo de la Compañía de Jesús, que después fue sustituido por el de Carlos III en piedra arenisca. El edificio que fue colegio de los Jesuitas, adosado a la iglesia, está asimismo en avanzado estado de ruina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Está visto que hay que dar más cañita para que las cosas lleguen a buen puerto, con políticos tan maravillosos como los que tenemos ya me sé el futuro de esta iglesia y,... crucemos los dedos porque estoy seguro que detrás vendrán unos cuantos más. No sé como no se le cae la cara de verguenza a nuestro teniente de alcalde cuando guia las visitas nocturnas, alardeando de ser el alcalde en funciones y mostrando un patrominio agonizante.