FERNANDO G. MURIEL
La organización Asaja de Castilla y León considera un error y un desprecio que la Junta esté excluyendo sistemáticamente a las organizaciones profesionales agrarias de la interlocución y negociación con los representantes de los trabajadores autónomos.
Asaja recuerda que cualquier acuerdo con éste colectivo nace cojo si se deja al margen a los 100.000 profesionales del campo de Castilla y León que a parte de los problemas específicos agroganaderos, tienen los genéricos de un autónomo que trabaja para su propia empresa.
Entre estos problemas generales se encuentra el acceso a la financiación, las escasas ayudas a proyectos de modernización, la falta de coberturas sociales ante la quiebra del negocio, las elevadas cotizaciones a la Seguridad Social, los altos costes salariales y problemas laborales en general para quienes emplean mano de obra ajena, las necesidades de formación, las dificultades de acceso a las nuevas tecnologías, la desproporcionada fiscalidad directa e indirecta y hasta el escaso reconocimiento social.
Asaja, se ha quejado en reiteradas ocasiones ante la Junta por estar excluida tanto del llamado “diálogo social”, como ahora de la interlocución con la representación de los trabajadores autónomos. Querer abordar los problemas socioeconómicos dejando a un lado al campo y al medio rural es un error en cualquier territorio español, pero particularmente en Castilla y León, donde no se conciben medidas reactivadoras de la economía que ignoren a la mayoría del territorio.
Asaja no cuestiona el reconocimiento de otras organizaciones de empresarios y trabajadores, pero lamenta que la Junta tenga en tan poca consideración y estima a las únicas que tienen medida su representatividad en las urnas en un proceso democrático regulado por Ley por el propio Gobierno regional, como son las organizaciones profesionales agrarias. “No cesaremos en nuestro empeño de representar a los agricultores y ganaderos, y al medio rural en general, en todos los foros en los que se toman decisiones que afectan a cuestiones económicas y sociales, y no permitiremos que otros decidan por nosotros”, recalcó la OPA.
Asaja, se ha quejado en reiteradas ocasiones ante la Junta por estar excluida tanto del llamado “diálogo social”, como ahora de la interlocución con la representación de los trabajadores autónomos. Querer abordar los problemas socioeconómicos dejando a un lado al campo y al medio rural es un error en cualquier territorio español, pero particularmente en Castilla y León, donde no se conciben medidas reactivadoras de la economía que ignoren a la mayoría del territorio.
Asaja no cuestiona el reconocimiento de otras organizaciones de empresarios y trabajadores, pero lamenta que la Junta tenga en tan poca consideración y estima a las únicas que tienen medida su representatividad en las urnas en un proceso democrático regulado por Ley por el propio Gobierno regional, como son las organizaciones profesionales agrarias. “No cesaremos en nuestro empeño de representar a los agricultores y ganaderos, y al medio rural en general, en todos los foros en los que se toman decisiones que afectan a cuestiones económicas y sociales, y no permitiremos que otros decidan por nosotros”, recalcó la OPA.
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