lunes, 30 de noviembre de 2009

Cientos de personas acudieron al funeral por el agente atropellado mientras asistía en un accidente

El Ministerio de Interior ha concedido la cruz de plata al mérito a la Guardia Civil
FERNANDO G. MURIEL
La iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos, se quedó pequeña para el dar el último adiós al agente de la Guardia Civil Francisco Martín Jiménez, que falleció la tarde del domingo tras ser atropellado por un vehículo cuando atendía en un accidente de tráfico.

En el transcurso del funeral se le impuso la cruz de plata al mérito a la Guardia Civil, en un acto al que asistieron el director general de la Policía y Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez López, el director general de tráfico Pere Navarro Olivella, el de la XII Zona de Castilla y León de la Guardia Civil Alfonso Santos Ferreiro.
Asimismo, asistieron el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Rogelio Martínez; el de Personal, Emilio Ferreiro, y otros altos cargos y mandos a nivel provincial del instituto armado, así como representantes de otras fuerzas de seguridad.
También estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno en Ávila, César Martín; el primer teniente de alcalde de Arévalo, Ricardo Ungría; los jefes provinciales de Tráfico de Ávila y Segovia, Inmaculada Martín y Mariano Fernández.
El siniestro ocurrió a las 17,15 horas del domingo, a la altura del kilómetro 134 de la A-6 (Madrid-La Coruña), dentro del término municipal de Palacios de Goda y cerca del límite con la provincia de Valladolid. El agente, casado, de 37 años de edad y con dos hijas destinado en el destacamento de Arévalo, prestaba servicio con su compañero, P.A.R.P, de 37 años, quien resultó herido de gravedad por lo que fue trasladado al Complejo Hospitalario de Ávila, donde evoluciona favorablemente.

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