Los primeros imputados por el caso urbanístico de Villanueva de Gómez, donde se pretendían construir 8.000 viviendas, declaran hoy en el Juzgado de Arévalo, que instruye el caso.
En concreto, en la urbanización no está garantizado el agua para los 150 habitantes actuales, que se abastecen con agua embotellada a causa de la contaminación del acuífero de Los Arenales.
De esta forma, declararán hoy en los tribunales de la calle de Santa María los representantes de Inveralde, la empresa promotora, propiedad del empresario riojano Luis Ilarraza; Pavimentos Asfálticos Salamanca, encargada de ejecutar las obras en los viales, y Gestión Rural, que ha elaborado los estudios sobre arbolado.
Todos ellos declaran a petición del juez, ya que ni el fiscal ni la acusación que ejercen las asociaciones ecologistas SEO/BirdLife y Centaurea han pedido hasta el momento más imputaciones.
Sin embargo, sí que lo harán a partir de las declaraciones de hoy, según manifestó el coordinador del Área de Conservación de Especies y Espacios en SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza, quien explicó que, aparte de las "irregularidades" que pudieran haberse cometido durante la tramitación, "se ha invadido" suelo protegido en las propias normas urbanísticas al construir los viales.
En este sentido, apuntó que está pendiente la posible relación entre el alcalde de Villanueva de Gómez, José Martín, y las empresas, la actuación de la Junta de Castilla y León, que "ha permitido" estas actuaciones sin emitir una Declaración de Impacto Ambiental, y el papel que ha jugado la Diputación Provincial.
La urbanización, que fue paralizada de forma cautelar por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Ávila en el mes de junio, está planteada sobre una superficie de 700 hectáreas, de las que 350 son urbanizables, la mayoría de pinar, y se pretendían construir alrededor de 8.000 viviendas, tres campos de golf y un hotel, entre otras instalaciones.
En la zona está constatada, además, la presencia de águila imperial ibérica y, a pesar de que sólo se ha emitido declaración de impacto ambiental para los campos de golf y que las viviendas no han pasado aún por la comisión de prevención ambiental, en 2006 comenzaron las obras para abrir los viales que darían servicio a la urbanización. Los ecologistas calculan que podrían haberse talado unos 30.000 pinos maduros.
En concreto, en la urbanización no está garantizado el agua para los 150 habitantes actuales, que se abastecen con agua embotellada a causa de la contaminación del acuífero de Los Arenales.
De esta forma, declararán hoy en los tribunales de la calle de Santa María los representantes de Inveralde, la empresa promotora, propiedad del empresario riojano Luis Ilarraza; Pavimentos Asfálticos Salamanca, encargada de ejecutar las obras en los viales, y Gestión Rural, que ha elaborado los estudios sobre arbolado.
Todos ellos declaran a petición del juez, ya que ni el fiscal ni la acusación que ejercen las asociaciones ecologistas SEO/BirdLife y Centaurea han pedido hasta el momento más imputaciones.
Sin embargo, sí que lo harán a partir de las declaraciones de hoy, según manifestó el coordinador del Área de Conservación de Especies y Espacios en SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza, quien explicó que, aparte de las "irregularidades" que pudieran haberse cometido durante la tramitación, "se ha invadido" suelo protegido en las propias normas urbanísticas al construir los viales.
En este sentido, apuntó que está pendiente la posible relación entre el alcalde de Villanueva de Gómez, José Martín, y las empresas, la actuación de la Junta de Castilla y León, que "ha permitido" estas actuaciones sin emitir una Declaración de Impacto Ambiental, y el papel que ha jugado la Diputación Provincial.
La urbanización, que fue paralizada de forma cautelar por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Ávila en el mes de junio, está planteada sobre una superficie de 700 hectáreas, de las que 350 son urbanizables, la mayoría de pinar, y se pretendían construir alrededor de 8.000 viviendas, tres campos de golf y un hotel, entre otras instalaciones.
En la zona está constatada, además, la presencia de águila imperial ibérica y, a pesar de que sólo se ha emitido declaración de impacto ambiental para los campos de golf y que las viviendas no han pasado aún por la comisión de prevención ambiental, en 2006 comenzaron las obras para abrir los viales que darían servicio a la urbanización. Los ecologistas calculan que podrían haberse talado unos 30.000 pinos maduros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario