miércoles, 28 de abril de 2010

La UCE, estima que el gasto que afronta una familia ante la celebración de la Primera Comunión ha descendido en un 9,4% respecto al año anterior

Recomienda la celebración de comidas o meriendas en el domicilio para reducir el coste
FERNANDO G. MURIEL
Según la Unión de Consumidores de Arévalo y Comarca, UCE, la celebración de la Primera Comunión supone un importante desembolso económico para las familias que deben enfrentarse a este gasto cada año en nuestra ciudad. Esta ceremonia prácticamente se ha convertido en una celebración equiparable en cierto sentido a las bodas, lo que supone una serie de gastos, cuya media para cincuenta invitados supera los 3.000 euros lo que describe respecto del año anterior un descenso del 9,4% consecuencia de la situación económica general, las familias tienden a economizar gastos sin renunciar a la celebración, para lo que eligen menús más económicos o racionalizan los gastos de los accesorios.

Según el informe, los gastos más relevantes son los relacionados con el vestuario, los complementos y especialmente el banquete, a los que hay que sumar los recordatorios, el reportaje fotográfico y la peluquería.Los preparativos económicos de la celebración de la primera comunión suponen unos gastos desmesurados para muchas familias, lo que viene a traducirse en un endeudamiento importante, a no ser que se opte por una celebración más íntima.
Los gastos de vestuario son uno de los obligados. En el caso de las niñas, el vestido supera de media los 300 €. Aunque los precios varían dependiendo de la tela del vestido. Los complementos también adquieren un significado importante, por lo que habría que añadirlos a los gastos. Un adorno para el pelo puede costar de media 25 € y complementos como guantes o bolsos alcanzan los 40 €. Otro añadido sería la peluquería, aunque esto depende más de la localidad y el establecimiento en concreto, si bien podemos encontrar desembolsos de hasta 40 euros.
En el caso del niño, la ropa suele ser más barata, además hay una mayor diversidad dependiendo del tipo de traje que se escoja. Un traje de almirante tiene un precio medio sobre los 225 euros. Mientras que un traje de marinero está en los 165 euros, entre los dos precios se sitúa un traje de calle.
A esto hay que sumar complementos comunes entre niño y niña como la tradicional medalla o cruz de oro, que dependiendo del tamaño y los Kilates está en una media que ronda los 190 euros. Aunque una medalla se puede encontrar incluso por 75 euros.
Contando con todo, vestir a una niña con vestido de Organza y todos los accesorios, supone un gasto medio que supera los 650 euros, mientras que vestir a un niño con traje de almirante y accesorios sale por unos 500 euros de media.
En ambos casos, niño y niña, es posible optar por un traje o vestido de calle, que el menor podrá seguir utilizando con posterioridad. De este modo se puede amortizar mejor esta inversión. Además, son mucho más económicos: entre 160 y 185 euros de media respectivamente.
La mayor partida del gasto se la lleva el banquete. En este sentido, la Unión de Consumidores de Arévalo y Comarca-UCE recomienda para disminuir este gasto realizar una merienda o comida familiar, a ser posible en casa, con un número de invitados reducido.
En el caso de optar por la celebración en un restaurante, a la hora de concretar el banquete podemos encontrar todo tipo de precios. Normalmente, lo que se hace es negociar con el gerente y elegir un precio de menú. Incluso hay muchos locales en los que, por un precio determinado, ofrecen distintos tipos de menús, según los gustos de los comensales. El decantarse por un menú o por otro puede llevar a ahorrar mucho dinero. Todo dependerá de nuestras posibilidades y de la importancia que demos al banquete.
Otro aspecto a tener en cuenta es consultar en el restaurante si existe la posibilidad de encargar un menú especial para niños. Estos menús suelen incluir platos menos elaborados que los demás, y que normalmente son preferidos por los más pequeños, como croquetas, empanadillas o calamares. Además, su precio suele ser bastante más reducido.
En el informe realizado lo más usual es encontrar el precio medio por cubierto sobre 40 euros, teniendo en cuenta que esta cantidad se incrementa en función del tipo de restaurante y también dependiendo de cada provincia, por lo que es muy importante comparar precios y la calidad exigible.
Si además se hacen actividades complementarías para los niños como animación de payasos o magos los precios medios están en los 320 euros. Los animadores infantiles particulares resultan más baratos.
No suelen faltar en las comuniones los recordatorios. El coste medio de cada fotografía es de 3 euros. El gasto total dependerá, por tanto, del número de fotografías que encargue la familia, si se realizan sólo fotos de estudio o bien si se encarga un reportaje adicional durante la celebración, que suele ser lo más habitual, en este caso el coste puede acercarse, para un álbum de 40 fotos y CD, a los 325 euros.
Algunas familias incluyen además la realización de un vídeo. El coste medio de uno de 30 minutos es de 235 euros.
En total, el presupuesto en recordatorios, y otros detalles como cajas decoradas, obsequios etc, puede alcanzar los 350 euros. Se recomienda concretar las características del reportaje, los elementos que lo componen como el número de fotografías, tamaños o álbumes, ya que suele ser un motivo habitual de reclamación.
Además a todo esto hay que añadir el desembolso del propio vestuario al completo de los familiares más directos del niño o niña. Es habitual que la madre, padre y hermanos estrenen traje ese día tan especial, o al menos, algún complemento importante acorde con la ceremonia. Los precios de estos varían mucho según el estilo y las necesidades de cada miembro de la familia.
En ambos casos el precio medio de la Primera Comunión supera los 3.000 euros, esto en más ocasiones de las deseadas obliga al endeudamiento a través de créditos. Por lo que con el objetivo de que las familias se enfrenten al gasto que conlleva la celebración de este sacramento de la mejor manera posible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya con Paquito León, el que fue y quiere volver a ser alcalde de Arévalo recomienda que no se celebren las comuniones en restaurantes.
Buen apoyo al sector de la hostelería.
Las familias que viven de la hostelería también son consumidores, aunque con apoyos como este dejarán de serlo.
Pide directamente que cierren los restaurantes, bares, tiendas, etc.
Lo malo es que no todos pueden vivir del estado como tu sueldo y el de tu mujer.

frnacisco dijo...

Estimado Amigo;

Fijate bien en el escrito y comprobaras que lo que se pide es que tengamos en cuenta claramente que deseamos dar en el menu y que si no tenemos medios economicos intentemos hacerlo en casa en lugar de embargarse y dejar al restaurante sin cobrar, a lo mejor no esta claramente expresado pero es lo que la gente ha contestado en las encuestas realizadas.

Te recuerdo que conmigo si fue por primera ve a las garndes ferias de turismo de Intur y Fitur y que desde entonces perte4necemos al grupo de los siete pueblos, además te puedo asegurar que en estos site años que llevo de Arévalo a Madrid y vioceversa habre mandado ir a más de 500 personas a comer a Arévalo.

Siento que no me hayas entendido.

Gracias por tu comentario.
un saludo