FERNANDO G. MURIEL.
El Proyecto Piloto Leal
vuelve a poner en marcha el ciclo de actividades didáctico-musicales en La
Moraña. En esta ocasión los municipios participantes en el proyecto disfrutarán
de la puesta en escena de la actuación Ziryab, el Mirlo Negro y sus sueños
atemporales interpretada por el grupo de música de cámara especializado en la
interpretación de música antigua Ars Combinatoria. Bajo este título se alberga
una serie de actividades relacionadas con las músicas, leyendas y danzas de la
España mozárabe.
Ya están
confirmadas varias actuaciones que se llevarán a cabo este verano. En San Esteban
de Zapardiel será el 5 de agosto y en Palacios de Goda el próximo 3 de
septiembre. Los municipios participantes en el Proyecto Leal podrán ir
decidiendo las fechas para la representación en su localidad durante el verano
2012.
Los músicos del
grupo interpretarán varias piezas basadas en la historia del músico conocido
como el Mirlo Negro. Un actor y una bailarina serán los encargados de la
escenificación mientras el público podrá disfrutar del sonido de instrumentos
como la cora, el rabel, el laúd, la fídula, el derbuka, el buzuki y el mizmar.
Esta actividad
itinerante se engloba dentro de las actividades que anualmente organiza el
Proyecto Leal para dar a conocer sus objetivos, el patrimonio de La Moraña y
las tradiciones. Además es una apuesta por la dinamización de los municipios
rurales a través de diferentes actividades itinerantes que van rotando por los
pueblos participantes en el proyecto.
Las actuaciones de
Ars Combinatoria complementan a los ciclos formativos que se van a impartir
durante los próximos meses y que están abiertos a la participación ciudadana.
Este es el caso de curso Introducción a la Historia de la Arquitectura y el
Arte Mudéjar a través de sus Grandes Hitos que se está impartiendo en Madrigal
de las Altas Torres y que ya cuenta con 21 alumnos.
La leyenda de Ars Combinatoria
Según los miembros
de Ars Combinatoria, con este trabajo musical pretenden contar una leyenda de
Al Andalus en la que contaban los hombres dignos de fe, que hubo en Irak un
hombre que desde muy joven llegó a hacerse muy famoso por sus cualidades en la
música. Ziryab, que así se llamaba, fue hombre nacido en el año 789 y recibió
el apodo de “el Mirlo negro” por la belleza de su canto y el color de su piel.
En el 822 llegó a al-Ándalus con su familia, contratado por al-Hakam I,
convirtiéndose en el ídolo de la época en Córdoba, donde vivió hasta su muerte
en el 857.
En este concierto
“el Mirlo” se convierte en el protagonista trasmitiéndonos historias y leyendas
que recoge en sus viajes por lugares de la Hispania musulmana. Entre músicos, actores y
bailarines, nos guía para descubrir formas musicales, ritmos, bailes,
instrumentos y métodos de música, enseñanzas que trajo a la corte cordobesa
produciéndose así una inyección cultural orientalizante que cambió la música culta
andalusí para siempre. Además de excelente músico y cantante, Ziryab era un
hombre de gustos refinados y así se fue convirtiendo en la referencia de la
moda, la música y la elegancia.