jueves, 5 de julio de 2012

La marcha del carbón llega a Sanchidrián con el apoyo de los mineros jubilados de las cuencas leonesa y asturiana

FERNANDO G. MURIEL.
La villa de Sanchidrián, acogió la segunda de las etapas que la III Marcha del carbón tenía como meta en la provincia abulense. Poco antes de las doce del medio día, los mineros accedían a la localidad, donde junto a algún vecino del pueblo, les esperaban antiguos compañeros que desde las cuencas asturiana y leonesa se habían acercado a esta localidad para alentar a los integrantes de la protesta a afrontar el último centenar de kilómetros que les separan de Madrid.
Tras dejar la autovía en la localidad de Adanero, la marcha continuó por la carretera N-VI, donde llegaron hasta la localidad morañega, donde el alcalde, Juan Antonio Rivero Villaverde, del PP, les recibió personalmente a las puertas de la Casa Consistorial, ofreciéndoles el apoyo del pueblo y la puesta a disposición de las dependencias municipales que como el frontón cubierto, donde pernoctarán, así como el centro de día u otras instalaciones del pueblo para que puedan hacer uso de ellas.
Los mineros integrantes de la marcha, junto con los 80 prejubilados que habían venido procedentes de Mieres, y otros sesenta de la asociación de Fabero, se unieron a la columna en Sanchidrián, y recorrieron varias de las calles del pueblo, encabezados por el alcalde del municipio, hasta alcanzar el frontón. Donde pudieron descansar.
Nuevamente, y en otra localidad muy lejos de las cuencas mineras de León, Palencia y Asturias, al paso de estos caminantes, la banda sonora que acompañaba a los integrantes de la protesta era el emotivo himno de Santa Bárbara, junto a los eslóganes que los columnistas vocean por cuantas localidades acceden, como “Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”.
Una vez que la marcha llegó al frontón de la localidad morañega, los miembros de la protesta se afanaron en preparar los colchones, y asearse para descansar de una etapa mucho más cómoda que la anterior, con sólo por la distancia, 22 kilómetros, sino porque las nubes y unas temperaturas de menos de 20 grados han propiciado que la caminata no tuviera la dureza de la que finalizó en Arévalo.
Por su parte, los representantes de UGT de Ávila, obsequiaron a sus “compañeros en la lucha por el empleo”, con 300 paquetes de galletas, que gracias a la delegación de esta central en la factoría de Elgorriaga, la empresa les ha regalado para que se las entregaran a los mineros. De la misma forma, UGT ha hecho entrega a los organizadores de la marcha de vasos, platos y otros útiles necesarios para la intendencia de la protesta.
A las siete de la madrugada, los mineros partían de Arévalo con paso firme y decidido para afrontar la última de las etapas por la planicie de Castilla, pues ya en la que les conduce a Villacastín, una vez pasado el cauce del río Voltoya, empiezan las estribaciones de la sierra del Guadarrama, con lo que los kilómetros se les harán más cuesta arriba.
De nuevo algunos cuadros de UGT y CCOO de Ávila se han sumado a los mineros para caminar con ellos algunos metros. De igual forma, en la carretera los integrantes de la protesta han vuelto a contar con el apoyo de los conductores.